El 3 de noviembre de 1960, los visitantes del Salón de Turín contemplan asombrados aun extraño prototipo no rodante bautizado X. Y en el mes de enero siguiente, en el salón de Bruselas, su creador, el gran Battista Pinin Farina da un paso más: el X ya es un prototipo rodante. Incluso en la nota de prensa se indica que «si las condiciones atmosféricas lo permiten, el coche será probado en una carretera». Como no podía ser de otra forma, la climatología belga por esas fechas es fiel a su fama, pero... Читать дальше...