En Elorrio, un pueblo del laberinto etarra, le han advertido en una pintada a dos jugadores vascos de la selección campeona de Europa, española para no confundirnos, que son unos traidores. El verso iba acompañado de una esvástica y de los nombres de Merino y Oyarzabal. Los mariachis de la extrema derecha catalana que se arrejuntan en torno a Puigdemont, en un prodigio de talento metafórico, colocaron en el pueblo del fugado una pancarta con leyenda en todos los idiomas posibles, incluido el lapón. Читать дальше...