A quién se le ocurre no sonreír, Carvajal
Hablando de la máquina del fango: el otro día oí comentar a un tertuliano de Televisión Espantosa que el frío saludo de Carvajal a Sánchez había sido una falta de respeto. No, estimado colega, no, una falta de respeto habría sido no acudir a la recepción presidencial con el resto del equipo nacional. Una falta de respeto habría sido, por ejemplo, decir «no iré a la puta Casa Blanca», que fue lo que dijo Rapinoe cuando le preguntaron si iría a ver a Trump si Estados Unidos conquistaba el Mundial femenino de fútbol. Читать дальше...