Regreso a las misiones jesuíticas
Hace unos días decía un ministro en Colombia que él siempre había sido rebelde. Pero inmediatamente después, no fueran a malinterpretarse sus palabras, aclaraba: «Un rebelde que acata todas las decisiones del señor presidente». Esas dos frases bastaban para revelar el alma de una persona y hasta de una época. Porque así está el mundo, lleno de rebeldes anhelantes de un señor o de un líder que les diga qué hacer, a quién ladrar, contra qué poder maligno insubordinarse. La sumisión al caudillo, que parecía un fenómeno latinoamericano... Читать дальше...