Los impúdicos juegos de la política norteamericana que afectan a México
El presidente Donald Trump dijo el sábado -22 de junio-, que estaba aplazando redadas de indocumentados y su inmediata expulsión por el término de dos semanas para permitir que su Partido Republicano y los Demócratas de la oposición encontraran una solución política para este urgente problema.
Se esperaba que la búsqueda masiva –“Round-Up”-, de hasta dos mil familias que habían recibido órdenes de deportación, o que no asistieron a las citas judiciales, comenzará en hasta en 10 ciudades ayer domingo 23 de Junio, pero esto se ha aplazado.
“A solicitud de los demócratas, he demorado el proceso de deportación de “ilegales” durante dos semanas para ver si los demócratas y los republicanos pueden reunirse y encontrar una solución a los problemas de asilo y escapatoria en la frontera Sur”, tuiteó Trump y añadió: “¡Si no, comenzarán las deportaciones!”
No quedó claro de inmediato qué medidas legislativas podrían considerarse con el aplazamiento de dos semanas. La Reforma Migratoria es un objetivo largamente buscado por los legisladores de ambos partidos, pero el cambio significativo de políticas no se ha dado por el rencor partidista que hoy amenaza al partido Demócrata.
Grupos de políticos republicanos están atrás de las ambiciones políticas de los demócratas y han creado programas ofreciendo ocultamente apoyo a jóvenes políticos para que se enfrenten a los miembros (demócratas) más importantes, que han ocupado su posición por muchos periodos y gozan de la popularidad entre los electores de su distrito. Minar la confianza, difamar y mentir como lo ha hecho el presidente republicano son ya las armas predilectas para enfrentar a jóvenes aspirantes del partido Demócrata en contra de sus decanos y populares líderes, la destitución de fuertes guías y confiables de este partido brindará capital político a sus contendientes republicanos.
De lo anterior, los perdedores que recibirán daños colaterales serán los “dreamers”, los indocumentados que buscan su regularización y no habría esperanza para aquellos que ya han recibido órdenes de deportación y esperaban que consensos bipartidistas en las próximas elecciones permitieran ganar una regularización migratoria.
“Espero que aplique ese mismo valor -tomado para cancelar acciones de guerra contra Irán-para evitar el daño colateral a decenas de miles de niños que están asustados por sus acciones”, dijo Nancy Pelosi en un comunicado a Trump. Más tarde, tuiteó: “Señor Presidente, la demora –anunciada- es bienvenida. Se necesita tiempo para una reforma migratoria integral. –y qué-, las familias se reúnan”.
Los medios de comunicación de los Estados Unidos (EU) informaron que se habían esperado redadas familiares en hasta 10 ciudades, incluidas Houston, Chicago, Nueva York y Miami.
El sábado anterior, Trump describió la operación planificada como “cumplir bajo nuestro sistema judicial y sacar a las personas de nuestro país que ingresaron ilegalmente. Vinieron –estos- ilegalmente a nuestro país y las estamos expulsando legalmente”.
Al igual que lo hizo para ser elegido presidente en el 2016, Trump se está enfocando en la migración ilegal para caldear los ánimos y reunificar a su base conservadora mientras busca otro término en 2020.
A principios de este mes, Trump sacudió a los mercados mundiales y desafió a sus asesores amenazando con aranceles a todas las importaciones mexicanas, a menos que México tomará más medidas enérgicas contra las personas que cruzaban la frontera hacia EU. Así las detenciones de migrantes en la frontera mexicana alcanzaron 144 mil en mayo, el nivel más alto en 13 años.
México evitó los impuestos luego de acordar que reforzaría la seguridad en su frontera Sur, además de expandir su política de retirar a los migrantes, la mayoría de ellos de Guatemala, Honduras y El Salvador, expulsados por la violencia, mientras que EU procesa sus solicitudes de asilo. Todos los analistas políticos del área Demócrata coinciden en que México seguirá siendo el blanco preferido de Trump, creando miedo entre su electorado por posibles invasiones de inmigrantes, un tráfico de drogas imparable y el Muro.
¿Será México y su nueva administración capaz de manejar correctamente estas amenazas y evitar “ser el tercer país seguro? Si lo que busca Trump es asustar a su electorado para ganar el voto, México no debe ceder en negociaciones que afecten la vida de los mexicanos por décadas, Trump ya perdió el juego de amenazar con impuestos, presionado por empresarios y agricultores ¡Atiendan esto señores negociadores!
El autor es analista político en Texas, y experto en temas de la frontera México-Estados Unidos.
Opine usted: javier.amieva@hispanicinternational.com
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.