Marcelo, cinco kilos menos
El pasado miércoles, en la sala de prensa del Santiago Bernabéu, a Ferland Mendy se le hicieron 21 preguntas. El 20 por ciento de ellas, cuatro, fueron sobre Marcelo y la competencia que le esperaba en el lateral izquierdo de su nuevo equipo: «¿Si mi físico es superior al de Marcelo? Nos nos hemos visto sin camiseta ninguno de los dos», contestó en tono de broma el nuevo jugador francés del Real Madrid, que elogió al brasileño a la vez que expresaba su alegría por tener como ‘rival’ en la plantilla a un referente en su posición: «Tiene una gran carrera y conozco a la perfección su calidad. Seguro que puedo aprender mucho de él».
A la espera de darse su primer apretón de manos y verse ya en cueros el lunes 8 de julio, día de inicio de la pretemporada, Mendy puede hacerse una idea de lo que le espera en su día a día si echa un vistazo a la cuenta de Instagram de Marcelo. El brasileño no ha dejado de presumir de físico durante su periodo vacacional, una etapa que ha aprovechado para rematar el plan que puso en marcha en abril. Tres meses de trabajo en silencio para hacer olvidar su temporada con más sombras en el Real Madrid.
Más proteínas que hidratos
Un mes y medio antes de la finalización de la Liga, Marcelo inició un plan individual de entrenamientos y alimentación con el objetivo de llegar al inicio de este curso en su mejor estado de forma. La decisión la tomó motu proprio. Ni Zidane ni nadie del staff técnico y deportivo del Real Madrid le exigieron nada. Fue el mismo Marcelo, una vez comprobado que el entrenador francés estaba totalmente convencido de tenerle junto a él la próxima temporada, quien decidió ponerse las pilas.
El foco lo puso en la nutrición, con gente de su plena confianza asesorándole minuciosamente los pasos a seguir. Una dieta rica en proteínas y más baja en carbohidratos, con las verduras y la fruta como alimentos más habituales, le ha ayudado a perder grasa y definir su musculatura. Sin nada en juego en ese periodo y con las vacaciones a la vuelta de la esquina, era la época propicia para bajar la ingesta de energía y lograr una figura más esbelta. Durante la temporada, la elevada carga de partidos miércoles domingo no es compatible con una dieta baja en cantidad de hidratos de carbono, y así es más complicado afinar el peso.
Los abdominales, oblicuos y pectorales bien marcados, junto a unas extremidades más fibrosas, son los impactantes resultados a primera vista. La hidratación adecuada, sin una sola gota de alcohol ni bebidas con burbujas, ni tampoco caprichos en forma de dulces han completado su estricta selección nutricional que le va a hacer llegar a la pretemporada del Real Madrid con cinco kilos menos, con todo lo bueno que eso va a suponer para su rendimiento.
Su ausencia con Brasil en la Copa América también le ha ayudado a poner en práctica un trabajo físico individualizado sin la presión ni las obligaciones de la competición, aunque el plan de entrenamiento, con trabajo en el gimnasio de cargas medias y abundancia de repeticiones, ha sido concebido como un complemento a la nutrición, el verdadero secreto de su nueva figura: «Marcelo siempre ha tenido una masa muscular privilegiada, pero cuando el índice de grasa es algo superior al marcado, esa masa muscular queda escondida y da la sensación que está pasado de peso. Va a llegar como un toro a la pretemporada, sobre todo en velocidad y capacidad de resistencia. Estás más ligero que nunca», cuenta a este periódico una persona de su entorno.
Marcelo alcanzará este curso su temporada número 14 en el Real Madrid, y lo hará con el reto de ganarle el puesto a Ferland Mendy, uno de los laterales izquierdos con más futuro por delante y apuesta personal de Zidane.