Una asociación de víctimas se persona en la causa contra «el Cuco» y su madre por falso testimonio
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Esto se produce después de que el juez instructor, a petición de los abogados de los procesados, sacara a los padres de Marta del Castillo de la causa, en la que estaban personados como acusación particular, y les emplazaba por hacerlo como acusación popular con la presentación de la oportuna querella y el pago de una fianza de 300 euros.
La familia de Marta ha recurrido esta decisión del juez ante la Audiencia de Sevilla para que anule la misma. A pesar de entender que el delito de falso testimonio se dirige contra la administración de Justicia, en definitiva, el Estado, la abogada de los padres subraya que ellos son las verdaderas víctimas de que «el Cuco» y su madre presuntamente mintieran en el juicio celebrado contra Miguel Carcaño y los otros adultos implicados en el asesinato de Marta del Castillo.
Con fecha del pasado viernes, la asociación, que tiene por objeto colaborar con la Justicia para la mejora de las leyes penales, sobre todo las relativas a los menores, y optimizar la protección de las víctimas de delitos violentos, interponía querella, a la que ha tenido acceso este periódico.
Consulta al Ministerio del Interior
En la misma, señala que los dos acusados declararon como testigos en el juicio aportando «datos falsos» y manifestaciones «falaces» a sabiendas de «su falsedad y para inducir a error» al tribunal, y todo para señalar que «el Cuco» no estuvo en el piso de León XIII en la noche del 24 de enero de 2009, cuando Marta es asesinada allí. La sentencia de la Audiencia acreditó su presencia en aquella casa y que ayudó a Carcaño a deshacerse del cuerpo sin vida de la joven.
La entidad presidida por Javier Casanueva acompaña su escrito con la transcripción de parte de las conversaciones del testigo infiltrado con «el Cuco», su madre y la pareja de ésta, ya fallecido, días antes de la declaración en el juicio. Declararon «a sabiendas» de que mentían que Francisco Javier García estaba en su casa, a pesar de que días antes le reconocieron al infiltrado de que no era así. Por ejemplo, la pareja de la madre no vio al «Cuco» en su casa, según la querella.
Además, insiste la asociación en que los querellados, de común acuerdo, indujeron a error al tribunal «ante el temor a que apareciese el cuerpo de Marta, con las consecuencias negativas para los acusados que de ello se pudiera derivar».
Por otro lado, la asociación solicita la práctica de nuevas diligencias. Así, pide al juez que pregunte al Ministerio del Interior si este testigo ha colaborado con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como infiltrado y que se añada a la causa la documental que se aporta con la querella.
La asociación pide al instructor que se tenga por interpuesta la querella y se admita a la misma como acusación popular.