Institutos públicos de salud, ¿nunca tan mal?
La situación de las instituciones públicas de salud cobró un interés nunca antes visto. De repente, así de la nada, lo que pasa en el Seguro Social, Issste, y otros “afamados” sanatorios, se volvió material de análisis, escaló a niveles que no tuvo anteriormente.
Y sí, en esa revisión mediática que se hace de las clínicas y hospitales públicos, el diagnóstico no cambia, sigue siendo el mismo: cada vez peor.
Aunque pareciera que su deterioro se acentuó, cobró mayor relevancia en los últimos 6 meses y contando. Lo peor de las instancias de salud ocurre de un tiempo a la fecha, eso es lo que se entiende.
Todo lo malo en este país recién empieza, según. Las entidades públicas corren grave riesgo, el bienestar prometido en campaña cada vez se ve más lejano, todo lo malo en este país apenas comenzó.
Pero el tema es la decadencia de las instituciones de salud. El amontonamiento de pacientes en la antesala de su médico de cabecera, o en el área de urgencias, es asunto que apenas se está conociendo.
La carencia de estudios especiales por la falla de un tomógrafo o un resonador son grandes revelaciones de lo mal que se está implementando la política pública de salud actual.
Que falte material para radiografías o reactivos para los básicos análisis clínicos, es algo que se lee absurdo, inimaginable, que no puede pasar en un país que está en un escalón antes del primer mundo (comentario personal con mucha carga de sorna).
Por estos días el tema es el abasto de medicinas. Que si las licitaciones, las compras consolidadas y todos esos asuntos, es otro padecimiento de la actualidad, nunca se había batallado con eso hasta hoy.
Antes, ningún adulto en plenitud que luego de dejar la vida por el país para merecer un retiro digno, como lo tienen millones de mexicanos a partir de los 65 años, ha batallado por medicamento para su diabetes o hipertensión.
En fin, que antes la diferencia entre un instituto de salud pública y privada, no se notaba.
Total que en asuntos de servicios de atención médica estamos tan bien que hasta se promueve que de otros países vengan a atender y curar sus padecimientos a nuestro país, turismo médico le llaman. _