Los predicadores han estado dando cátedra a políticos: Claudio Lomnitz
Transita en la mesura, sin estridencias ni histerias. Se le atiende y escucha. Suele reflexionar sobre la idea de la muerte, los silencios, nuestros laberintos. Este México:
¿Hay algo que lo defina?
He sido antropólogo, universitario y un poco militante.
¿Migrante?
Definitivamente.
¿Viajero?
Viajero sí, también, desde chico.
¿Qué intelectual es frente al poder?
Pienso que soy un intelectual pausado, un estudioso, más historiador.
¿Al poder lo respeta o le teme?
Lo respeto. A veces, es temible.
¿Su preocupación más viva?
En este momento el medio ambiente.
¿Obsesivo?
¡No mucho, poco!
¿México?
México sí es una obsesión. No sé por qué, pero muy obsesivo.
¿Chile?
Menos, no sé por qué.
¿La palabra más esperanzadora?
La bondad para mí es muy importante.
¿La palabra jamás entendida?
El inconsciente.
¿La más absurda?
La realidad.
¿Alguna palabra para nuestras nuevas inteligencias?
Demasiada brevedad.
¿Las hay?
Sí.
¿Las nuevas inteligencias que llegaron, no le parece que llegan muertas?
Creo que la extrema velocidad hoy en día es un riesgo para todos.
¿No es viejo el resentimiento al que convocan?
Menos de lo que creemos.
¿No es viejo el clasismo?
Sí, viejísimo.
¿No es vieja la utopía?
Añeja, diría.
¿Malbaratada?
No malbaratada pero sí añeja. Un poco anquilosada.
¿Escucha el canto entonces de los jilgueros de hoy?
Trato, pero no me llaman tanto.
¿Ya vio que han acudido a usted para denostar a Krauze?
Sí, sí he visto.
¿Krauze es un historiador oficial?
No creo que es un historiador oficial. Creo que su historia se parece la historia oficial y se parece mucho en cierto sentido a la de Andrés Manuel.
¿Krauze ha sostenido al viejo régimen?
Depende como definimos viejo régimen. Si lo entendemos con el neoliberalismo, sí.
¿Hay pudor intelectual?
Existe, pero es escaso.
Vuelvo al poder: ¿hay que vigilarlo o solaparlo?
Hay que vigilarlo.
¿Hay que cuestionar sus excesos y limitaciones?
Definitivamente y sus errores también.
¿Positivista?
Yo, no.
¿Científico?
No muy científico, pero sí científico.
¿Algo de Francisco Bulnes debe estar en usted?
Me gustaba mucho Bulnes ironista, escritor, aunque es disparejo. Yo soy mucho peor.
¿Nos engaña AMLO sobre Juárez?
No lo sé, no lo he pensado.
¿Se engaña AMLO con Juárez?
Se engaña AMLO con la idea de que la historia nacional es el punto de referencia para la acción política de hoy.
¿El mismo Juárez que observó a Bulnes también lo ve usted?
Sí, aunque creo que Bulnes exageraba.
¿”Político imprudente, mediocre y taimado” le llamaba?
Sí, eso no lo creo.
¿Eso será AMLO?
No creo que sea mediocre, taimado puede ser.
¿No es imprudente?
Imprudente sí, un poco.
¿AMLO administra o transforma?
Transforma.
¿Ya se va explicando este México en la Cuarta Transformación?
No, la idea de la Cuarta Transformación es un diagnóstico equivocado, porque es un diagnóstico nacional ante una situación global.
¿Ha muerto la sociedad civil?
No.
¿Hay que matarla?
No, desde luego.
¿Abuso del poder?
Un poco, sí; pero también se está minando mucho el Estado.
¿A la política hay que defenderla?
Sí.
¿Rescatarla?
También.
¿Cuáles son las virtudes esenciales de la política?
La negociación, el realismo, la consciencia del otro.
¿Qué ciudadanos hay por construir?
No sabemos, hay nuevos sujetos políticos que están surgiendo y eso es muy positivo.
¿Qué sabe la pluralidad de calidad?
No sabe de calidad. Hay una tendencia mediocre en la democracia, pero existe también calidad.
¿Se suma a las becas?
A lo que no me sumo es a quitar algo sin poner algo mejor.
¿Friedrich Katz o Paco Ignacio Taibo II?
Friedrich Katz.
¿Qué preguntas espera?
Soy sensible a las preguntas de los ancestros.
¿Con la muerte de Mama Rosa, de qué nos perdimos?
De una señora muy potente con un vozarrón tremendo. Vivió su vida como quiso vivir.
¿Seguimos huérfanos?
No sé, Octavio Paz decía que los mexicanos eran huérfanos. Y creo que el problema de la construcción del padre es un problema grande en México.
¿AMLO está solo?
No.
¿Quiere gobernar?
Definitivamente, esa es su mayor virtud.
¿Está gobernando?
No creo que esté gobernando muy bien, pero está gobernando.
¿Desgasta vivir siempre dependiendo del otro?
Sí, es el mayor desgaste, eso lo decía Kant.
¿Ha dicho que la soledad del político ya no es soledad, sino vacío?
Sí. Hay un vacío en la política tremendo.
¿El mayor vacío del presidente AMLO?
Hay un vacío ahí, porque están demasiado acostumbrados a un movimiento constante que no se detiene nunca.
¿De qué hablamos cuando hablamos de México?
Hay que pensar cuando hablamos de México que hablamos de una parte del mundo, de Norteamérica y de una parte de Sudamérica. No sólo de México.
¿Hemos cambiado?
Definitivamente y no sabemos cuánto.
¿No sabemos quiénes somos?
Eso nos toca construirlo. No ha habido una construcción clara del país. Eso es lo que está intentando AMLO. No estoy muy de acuerdo con su solución, pero sí estoy de acuerdo con intentarlo.
¿Sí está construyendo una nueva nación?
Él cree que sí y hay mucha gente que piensa que sí.
¿Cuáles son las advertencias?
La advertencia es crear una nación a partir de la historia nacional y con la idea de la soberanía nacional. Estamos en un movimiento de interdependencia.
¿Y en todo esto qué es AMLO?
Es un político tradicional.
¿El discurso de AMLO es violento?
Usualmente no, a veces.
¿Polarizador?
Sí, muchas veces.
¿Y esa narrativa es a propósito, eso construye la nueva nación?
Creo que sí es a propósito.
¿El México profundo sigue silencioso o está por despertar?
No creo en México profundo.
¿Revuelta en puerta?
Creo que hay muchas pequeñas revueltas. No una gran revuelta.
¿En verdad AMLO abrió espacios nuevos a sectores medios?
Sí.
¿Qué nueva voluntad de poder representan estos espacios?
Una enorme voluntad. Una de las mejores cosas de la Cuarta Transformación es que está reflejando una movilidad y se está notando. Hay un recambio, nuevas gentes en el poder, en el gobierno. Es parte de la fuerza de esto.
¿Hay que sacralizar al presidente?
No, hay que desacralizar al presidente. A este y a cualquier otro.
¿Nuestros dioses son envidiosos?
El Dios del antiguo testamento era bastante rencoroso.
¿Nuestros dioses a qué nos temen?
Hay algunos que temen a la falta de lealtad; otros le temen a la falta de entrega.
¿Qué características religiosas observa en AMLO?
Tiene ciertos elementos de predicador. En este momento de la historia los predicadores, particularmente los protestantes, les han estado dando cátedra en general a los políticos.
¿Hay o habrá resistencia por la defensa de la laicidad del Estado?
Sí. Debe de haber y la hay.
¿El presidente le teme al conocimiento?
Desdeña un poco el conocimiento.
¿AMLO es zapatista?
No, no creo.
¿A los zapatistas les asiste la razón sobre su desarrollo?
En muchos, sí.
¿Deben resistir?
No lo sé, es decisión de ellos.
¿El poder local existe?
¡Sí que existe!
¿Sí al Tren Maya?
No al Tren Maya.
¿En este México importa también la idea de muerte?
Sí claro, terriblemente.
¿La banalizamos?
Poco, sí.
¿Algo ha hecho el crimen organizado?
Demasiado y sigue haciendo.
¿Casi 26 asesinatos por día en este país?
Sí.
¿Odios?
Muchos, cada vez más.
¿Miedos?
También, muchísimos.
¿AMLO le temerá a la muerte?
No lo sé.
¿La convoca?
No.
¿Estado fallido?
Todavía no.
¿Qué falta?
Espero que no llegue. En AMLO hay una gran voluntad para que no llegue a eso, pero también hay un debilitamiento del Estado en este momento con AMLO.
¿El país se militariza?
Sí, definitivamente se militariza. Y se sigue militarizando cada vez más.
¿Se quiebra?
No.
¿Nuevo laberinto?
No, no creo.
¿Hay salida?
Tiene que haberla. No nos queda de otra.
Esa es la pregunta final, ¿qué esperanza hay?
Albert Hirschman hablaba que había una tensión entre salida y participación. Si uno podía huir de un problema participaba menos y si uno no podía huir, participaba más. Estamos llegando al punto donde la huida es más y más difícil, por lo cual la participación será más y más grande. Esa es la esperanza.