Sodoma, Gomorra, el Becerro de Oro: el pecado de sodomía.

<p>pueden herir y por el&nbsp;hecho evidente de que, si hubo un tiempo en que estas reclamaciones hubieran podido tener una&nbsp;explicación razonable; en los tiempos actuales, en nuestra nación España y entre la misma&nbsp;ciudadanía española ya no existen motivos, excluidas unas pocas excepciones que existen en&nbsp;toda clase de comunidades de un país, a los homosexuales y lesbianas se los considera como al&nbsp;resto de ciudadanos, sin que haya la necesidad de que, cada año y en cada capital del país, se&nbsp;tenga que recordar que existe un colectivo que se considera, a sí mismo, como distinto del resto&nbsp;de ciudadanos y, por ello, tiene necesidad de emplumarse, desnudarse, provocar y gesticular&nbsp;como payasos para que, quienes contemplan la farsa, piensen que, posiblemente los que se&nbsp;comportan como mamarrachos, bracean como bailarinas, se mueven como poseídos y cantan&nbsp;canciones procaces, seguramente es muy posible que se diferencien del resto de los ciudadanos,&nbsp;si tienen la necesidad de acudir a semejantes demostraciones de falta de civismo para reclamar&nbsp;un lugar en la sociedad.O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, los que ya vemos lo que&nbsp;sucede en nuestro país desde la atalaya de la senectud, no somos capaces de entender cómo, en&nbsp;momentos de grandes acontecimientos mundiales, en épocas de importantes inventos,&nbsp;descubrimientos científicos impensables, de notables avances en la medicina y de divulgación&nbsp;mundial de toda clase de eventos gracias a los cambios producidos en los medios de&nbsp;comunicación; todavía existan grupos de personas que no sean capaces de entender que el&nbsp;revanchismo, el rencor, la incomprensión y el resistirse a integrarse sin alharacas en la sociedad&nbsp;en la que, lo esencial, es mantener la convivencia sin que, como ocurre con las distintas&nbsp;religiones, el ser miembro de una determinada creencia signifique no poder compartir la amistad&nbsp;con los que profesan otras.</p>