Firmemos un pacto por Puebla
El pasado fin de semana se llevaron a cabo diversas manifestaciones multitudinarias. Principalmente recalco la del domingo, marcha concurrida del Gallito al Zócalo de la ciudad de Puebla, en protesta por el actual proceder del gobierno de Andrés Manuel, quien también obtuvo su recompensa el lunes primero de julio, con un acto tumultuario en la plaza pública del zócalo de la CdMx; se regodeó, se paseó ante la multitud como un gran líder que encamina a su pueblo a la victoria.
La libertad de expresión y la libertad de manifestarse debe proseguir en México como una muestra del sentir ciudadano, para que el mensaje llegue a los gobernantes, eso sí, siempre pacíficamente y sin causar desmanes ni disturbios.
Recordemos que la capital del estado de Puebla fue una de las localidades que perdió Morena, pero lograron el triunfo en la gubernatura. “Reconciliación y paz”, dictaba el slogan publicitario, promesa de campaña de Morena, yo confío que Luis Miguel Barbosa logré, junto con los poblanos este objetivo. Por lo pronto debemos reconocer que el nuevo equipo de secretarios de estado se adecua a las necesidades de los poblanos.
Luis Miguel deberá exigirle a Yeidkol que hagan presión a la Secretaría de Hacienda y al mismo Presidente para obtener un subsidio bastante generoso y no permitir que Puebla se aleje de los primeros lugares de desarrollo nacional.
Que su primera tarea sea la de abordar la inseguridad, él seguramente ya fue informado del estado en que se encuentran las diferentes corporaciones policiacas, y deberá dar un golpe de timón ejemplar para convencer y para que los delincuentes dejen de ver el estado como un bastión. Más vale una recomendación de los derechos humanos que la muerte de inocentes. Por supuesto que todo lo que se haga será bajo el imperio de la Ley, el debido proceso y apegado a derecho.
Es ahora y no mañana, que si de veras Barbosa quiere ser un buen gobernante, deberá de mover sus fichas con inteligencia, audacia, y con un plan perfectamente diseñado para que nada, ni nadie descarrile a los Morenos de la vía de la “4T”. A pocos días ya de que se dé la transición, algunos elementos del equipo saliente le están poniendo piedras en el camino, como el de no arreglar el precio del pasaje público, que ya no puede esperar por miles de razones que todos sabemos.
Pensando ya en estos modernos tiempos, debemos apostar por nuevas tecnologías y en un desarrollo sostenible, los espacios verdes deben aumentar y preservarse, se deben rehabilitar los barrios populares que circundan el Centro Histórico con proyectos culturales, preservando su brillante pasado con un toque vanguardista.
Hagamos pues un pacto ciudadano, en el que por supuesto primero los pobres, y luego todos nosotros demos vida y movimiento a esta Puebla, cuatro veces heroica.