Las guerras del marisco: Deja ciega de un ojo a la secretaria de la cofradía de A Pobra

Los conflictos entre mariscadores en Galicia escriben un nuevo capítulo. El próximo viernes, los juzgados de Santiago sentarán en el banquillo de los acusados a un hombre que en junio de 2016 montó un altercado en la Cofradía de A Pobra de Caramiñal para que le retirasen una sanción administrativa de 500 euros. Agredió a varias personas, pero la más perjudicada fue la secretaria del pósito. De un puñetazo el reventó el globo ocular, dejándola ciega de un ojo. La fiscal solicita 9 años de cárcel y 124.000 euros de indemnización para la secretaria. Según relata el escrito de la fiscal, el hombre se presentó «muy alterado» a las 14,15 horas del 15 de junio de 2016 en la cofradía para amenazar al vigilante con que iba a ir a por él si no le retiraba una sanción administrativa de 500 euros. Pidió a la secretaria que llamase al vigilante de la cofradía -que se encarga de controlar que la extracción del marisco de las playas del municipio se realice conforme a la legalidad y a los cupos establecidos- para hablar con él. Cuando llegó discutieron sobre la multa y finalmente el acusado empujó al vigilante y lo agredió con patadas. Ante la violencia de los altercados se presentó el biólogo del pósito, J.A.V.M, que se interpuso entre ambos y consiguió llevar al agresor hasta la puerta. Al pensar que se había tranquilizado, el biólogo lo soltó y fue entonces cuando el procesado «se abalanzó nuevamente» sobre el guardapesca «lanzando un puñetazo que le rozó la parte inferior del labio, pero que impactó en el rostro de la secretaria», que estaba presente en la oficina. La mujer empezó a quejarse de un fuerte dolor en el ojo derecho que sangraba «abundantemente». Como consecuencia de la agresión, la secretaria sufrió una perforación en el ojo por estallido del globo ocular, que necesitó tratamiento quirúrgico y 329 días de curación. Además, cuenta con secuelas de pérdida de visión y con incapacidad parcial para su actividad profesional como administrativa. También tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico. El acusado se enfrenta a 9 años de cárcel por un delito de lesiones con deformidad, por el puñetazo a la secretaria. También se le acusa de dos delitos de lesiones leves por las agresiones al vigilante y al biólogo, que sufrieron contusiones en el labio inferior y en una pierda. Por esos últimos, el fiscal solicita una pena de 3 meses de multa, con cuota diaria de 8 euros, con responsabilidad personal subsidiaria.