Los problemas no se resuelven dejando de escuchar
¿En verdad no tenemos otra manera de resolver los problemas?, ¿en verdad es tan necesario provocar el conflicto, el hartazgo, el reclamo de todos?, ¿es necesario que nuestro presidente haga oídos sordos a la realidad de nuestro país?, tú que me sigues en estas líneas ¿no estás cansado de solo ver noticias negativas y posturas absurdas?
No quiero en verdad sumarme a este escenario, he leído infinidad de opiniones al respecto y aún con datos, la percepción de muchos mexicanos es que nuestro presidente no escucha a sus representados.
No creo que la realidad de México, donde tenemos una economía estancada, donde la inseguridad aumenta, la productividad de los sectores productivos cae, las importaciones de productos baratos inundan el mercado y el cierre de programas que impulsaban y promovían la generación de empresas y oportunidades para México, sean solo “otros datos”.
Y en este sentido, es evidente que la estrategia de nuestro presidente al declarar, reportar y solo contestar que su administración tiene “otros datos”, nos desvía más del planteamiento correcto y serio de la situación, para poder diseñar estrategias.
Está semana que recién concluye, por ejemplo, se presentaron los resultados de la encuesta de confianza realizada a los empresarios, donde los niveles son los más bajos de los últimos 18 meses. Un día después, se publica un documento dando cuenta de la evolución del empleo, subempleo y del empleo precario de la industria mexicana y los datos son muy ilustrativos.
El desempleo aumenta, el subempleo se dispara y se dispara todavía más el empleo de condiciones precarias en la economía mexicana. Y finalmente se publica la encuesta referida a la percepción del consumidor mexicano, sobre la condición económica de la familia y de ¿cómo perciben el futuro de la economía mexicana?, y de manera muy particular sus expectativas para comprar bienes duraderos (que nos sirve de termómetro). En los resultados se observa la caída de la confianza del consumidor a su nivel más bajo de este año, su disposición para comprar bienes duraderos es el más bajo de los últimos 23 meses.
Estos datos no son de ningún medio de comunicación, ni de ninguna institución privada. Son publicados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) y como empresario, como líder de un organismo empresarial, solo he visto una postura a respaldar los “otros datos” que no tenemos idea ¿Cuáles son? Estoy consciente del gran reto que tenemos enfrente y polarizar la situación, lejos de ayudarnos a resolver y a construir, está incrementando los impactos negativos a nuestro país y con ello a todos, sin distinguir posición social, color o partido.
Somos muchos los mexicanos que estamos dispuestos a colaborar, porque nos mueve la idea de generar bienestar y la idea de tener un país lleno de oportunidades. Me parece absurdo que Andrés Manuel, siga el discurso de que los empresarios “fifís” se aprovecharon todo este tiempo del pueblo. Pues esos empresarios, también somos el pueblo.
Nuestros sueños están invertidos en infraestructura, maquinaria y equipo, en esfuerzos por mantener en operación fábricas y negocios que brindan empleos y generan bienestar a millones de familias mexicanas. Y esos empresarios hoy, estamos buscando ¿Cómo impulsar el desarrollo de México?, ¿Cómo generamos BIENESTAR para nuestros trabajadores?
Sin embargo, cuando vemos que no tenemos desarrollada una política industrial para impulsar la competitividad, cuando vemos que la ciencia, innovación y tecnología no se promueve, cuando los programas para ayudarnos a promover nuestros productos en el mundo como PROMEXICO desparecen, cuando no podemos defender la industria nacional y abrimos el mercado a países que tiene todo el respaldo de sus gobiernos como China o Vietnam (en el tema de la desgravación), es precisamente en esta realidad en la que no entendemos.
¿Cómo México va a generar el BIENESTAR a su pueblo?, si sus empresas disminuyen su competitividad global, si no fomentamos la formalidad, si no combatimos la ilegalidad, si no fomentamos las exportaciones, si nuestro sistema educativo no se enfoca en fomentar la exploración de otras culturas, otros países, a través del intercambio, de la capacitación y formación en otras industrias, si el talento mexicano no desarrolla su potencial, lejos de avanzar, retrocederemos.
Sr. Presidente no puede optar por no escuchar. No puede optar por aislarse y aislar a México al mismo tiempo. No puede optar por ignorar la situación real de México. Somos muchos mexicanos los que buscamos un mejor escenario y estamos dispuestos a trabajar con usted. Déjenos sumarnos, déjenos formar parte de su equipo y construir las estrategias que se requieren.
En las empresas, el CEO, no es el que debe saberlo todo, es el líder que integra talentos y su responsabilidad es alinearlos a una visión común. No somos Morena, PRI, PAN, PRIAN, PRD, ni de ningún otro partido o color, no somos fifís, ni la mafia del poder… somos mexicanos ocupados en revertir esta situación. Se está perdiendo la certidumbre para la inversión, se está rezagando la educación, la tecnología, la innovación, estamos perdiendo el atractivo para que el mundo invierta en México.
Este escenario es real y es obvio que se requiere otra estrategia, y en mi postura, en vez de reclamar, decido sumarme al cambio. Necesitamos emular modelos exitosos del mundo como Singapur, España, Portugal, donde podamos aprender de ellos y desarrollar nuestra industria, a través de la innovación, la tecnología, las mejores prácticas y el aprendizaje de otras culturas.
Donde generemos un ambiente propicio para el talento mexicano, que es creativo, que es trabajador y que sueña con una mejor calidad de vida. Y no que suceda, como hoy, que el talento se fuga del país porque la iniciativa privada o el gobierno, no les brindan el ambiente propicio para desarrollar su potencial.
Esta debería ser la visión que nos alinee Sr. Presidente. Necesitamos tener un México con mejores salarios, con trabajo, con inversión, con un escenario de certidumbre, donde seamos atractivos al desarrollo, a la inversión, al crecimiento.