No solo preocupa la derrota, sino cómo fue

Un solo hit bateó Cuba en el segundo juego ante Nicaragua, que no ganaba un choque entre ambos desde septiembre de 2001

Ante pitcheos de más de 95 MpH, no frecuentes en nuestra serie nacional, era entendible que los bateadores cubanos pasaran trabajo para lograr buenos contactos, hasta justificable, pero con bolas más lentas, localizadas insistentemente en la zona exterior, resulta difícil apagar las alarmas encendidas en la afición después de los dos primeros juegos ante un Nicaragua que muchos imaginaron sería un manjar a estas alturas de la preparación rumbo a Lima.

Este sábado sucedió lo impensado. No solo porque la selección insular perdió ante los pinoleros después de una racha de 20 éxitos seguidos y 18 años ganando y empatando dos veces (en ambas ocasiones 1-1, la última el viernes), sino por la forma en que se comportó la ofensiva: un solo hit produjeron los bates cubanos, doblete de César Prieto por la línea de tercera en el octavo inning. Los demás hombres embasados fueron cortesía del pitcheo y la defensa rival: pelotazo a Yunieski Larduet y una pifia con roletazo de Yunior Ibarra.

El abridor nica Jorge Bucardo lanzó cinco entradas perfectas, y si no hubiera sido porque era un juego de preparación de ambos elencos para los Panamericanos no lo hubieran remplazado al inicio del segundo tercio del choque. Queda la incertidumbre de cuántos outs más hubiese sacado Bucardo ininterrumpidamente, pero no hay se le puede quitar el mérito de haber hecho una proeza, de la que se hablará mucho allá y aquí.

Cuando se fue del montículo, su equipo le había dado ventaja de tres carreras, gracias a dos palos de vuelta entera ante los envíos de un Freddy Asiel Álvarez cuyos pitcheos estaban quedándosele en zona de confort para los bateadores anfitriones.

Víctor Duarte pegó el primer bambinazo en el tercer acto con un hombre en base y dos outs y William Vázquez sacudió otro batacazo en el cuarto sin nadie en los senderos. Bastaba ese trío de anotaciones para la victoria nica después de tantos años perdiendo, pero en el séptimo volvieron a pisar el home plate.

Mientras, el lineup cubano buscaba infructuosamente un imparable y en medio del desconcierto protagonizaron protestas sin sentido ante decisiones arbitrales. Podrían estar errados los ampayas, pero estos son juegos de entrenamiento.

El cátcher Yunior Ibarra empuñó por Yordanis Samón en el octavo episodio y bateó un rodado sobre el que cometió error el antesalista, luego César lo empujó hasta tercera con su biangular y completó la vuelta al cuadro gracias a un passed ball cuando ya el inning estaba a punto de escón.

Aunque esta vez no tuvo una salida de calidad, se reiteró lo que suele suceder cuando le toca lanzar a Freddy Asiel. Solo que la ofensiva en esta ocasión se redujo a lo mínimo posible y le tocó al pitcher de Villa Clara cargar con otro revés histórico.

Comoquiera que en ese grupo están dos tercios de los jugadores que viajarán a Lima en busca del título Panamericano, hay preocupación por estos resultados ante un rival que siempre había sido asequible, sobre todo por las flaquezas de su pitcheo.

Para el tercer duelo ha sido anunciado el derecho de Camagüey Yosimar Cousín, un joven de mucha proyección, pero que no ha logrado estabilizar el control sobre sus pitcheos.

Actuación de los cubanos y del pitcheo rival, cortesía de Oswaldo Cisneros