El Salón del Manga celebra su XXV aniversario con «Dragon Ball»
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Siguiendo los pasos de su casi gemelo Salón del Cómic, rebautizado desde este mismo año como Cómic Barcelona, el Salón del Manga de la capital catalana celebra su XXV aniversario con un nuevo logo y un cambio de nombre por el que pasa a convertirse, en Manga Barcelona, a secas.
Nuevo rumbo, pues, para una cita que, entre el 31 de octubre y el 3 de noviembre, seguirá haciendo las delicias de los amantes de la cultura japonesa y soplando velas de la mejor manera posible. «Este año el Salón del Manga cumple 25 ediciones, 25 años de crecimiento, de éxito, de referente en España, donde todos, expositores, conferenciantes, otakus y medios de comunicación hemos contribuido a este punto de encuentro», destacó Patrici Tixis, presidente de Ficomic, entidad impulsora del certamen. «En esta edición queremos que el público sea el centro de Manga Barcelona. Que participe y se involucre más que nunca», subrayó la directora general de Ficomic, Meritxell Puig,
Con un cartel ideado por el autor alicantino Kenny Ruiz y la ilustradora y colorista Noiry y cerca de 3.000 metros cuadrados más que el año pasado (unos 78.000 en total), el Manga Barcelona espera repetir cifras del año pasado, cuando reunió a 150.000 visitantes, con poderosos reclamos como la presencia de los mangakas Atsushi Ohkubo, autor de Fire Force o Soul Eater, y Mizuho Kusanagi, responsable de Yona princesa del alba, y la actuación de la la banda japonesa The 5.6.7.8’s, conocida por amenizar parte de la secuencia del restaurante Gonpachi en la primera entrega de Kill Bill.
Uno de los hitos de esta XXV edición será, sin duda, la exposición «Dragon Ball World Adventure», ambiciosa sobre el universo creativo de Akira Toriyama y su célebre serie protagonizada por Son Goku que tendrá en Barcelona una de las paradas de una gira mundial que arrancará en la Comic Con de San Diego (EE.UU.). Para celebrar el cuarto de siglo del festival, la cita también contará con una exposición conmemorativa del aniversario que supone también «un vistazo nostálgico a la historia del manga y el anime», una búsqueda del tesoro dentro del recinto, un concurso de conocimientos sobre manga y cultura japonesa o un reto diario que se lanzará a todos los asistentes.
«El certamen es más que manga y anime. Es, por encima de todo, cultura japonesa», destaca el comisario y asesor Oriol Estrada para subrayar la importancia que se le quiere dar a espacios como Japan Experience y Manga Kids y el recién creado Anime Kids.