Gobierno improvisado, compromiso a cuestas

Seguro usted y yo recordamos las apuestas que se han hecho algunos jóvenes en las redes sociales mundiales, probando a que pueden soportar vaciarse encima un tambo de agua fría o con hielos a cambio de votos y filiación en sus páginas de Internet en pro de causas como el cáncer o en protesta contra el descuido a la ecología del mundo; bueno, pues así como esa expresión de hielos en la espalda, así fue cómo se me figuró la cara de Arturo Herrera, novel Secretario de Hacienda, cuando López Obrador lo subió al cargo de secretario tras la renuncia de Carlos Urzúa el martes nueve pasado.

Y esa misma expresión de congelamiento y desesperanza ha permeado desde el primero de diciembre para acá, pues aún peor de cómo me imaginaba que sería, el gobierno de AMLO ha resultado un gabinete puesto al garete al punto de que los funcionarios están huyendo como ratones ante el inminente hundimiento de la fallida Cuarta Transformación.

Carlos Urzúa, quien fue designado titular de la Secretaría de Hacienda en el gabinete original de AMLO, suma con su renuncia a nueve el número de funcionarios que abandonan este barco que hace agua por todos lados. Además de Urzúa se han ido Gaspar Franco Hernández, integrante de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; Simón Levy, que era subsecretario de Planeación y Política turística de la Secretaria de Turismo; Germán Martínez Cázares, quien encabezaba el IMSS; Josefa González, quien fue "invitada" a renunciar como secretaria de Semarnat cuando solicitó detener un avión para que ella abordara… ¡y qué la descienden! Extintos en seis meses de un gobierno que no ha podido poner ni pies ni cabeza en la administración también son Tonatiuh Guillén, quien renunció a la dirección del Instituto Nacional de Migración; Guillermo García Alcocer, quien dejó la presidencia de la Comisión Reguladora de Energía; Patricia Bugarín, dejó el cargo como subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y Omar García Harfuch, quien encabezaba la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República.

No hay más claridad en lo oscuro que se vislumbra el panorama de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador que la cara de Arturo Herrera, quien tal y como lo han viralizado en los memes públicos nos deja ver el terror que lamentablemente inunda a nuestro país ante un jefe del Ejecutivo que no sólo lidia con su errática política interior, sino que orquesta un gabinete al que maneja en una absoluta incertidumbre e incoherencia. ¡Agrio nos sabe ya el presente de nuestra nación!