La cumbre del Mercosur celebra el acuerdo con la UE pero muestra tibieza con Venezuela
Todavía con la euforia reciente por el reciente acuerdo sellado con la Unión Europea, el Mercosur demostró ayer en la cumbre de presidentes de Santa Fe –norte de Argentina- que los países miembros se consolidad como grupo económico pero todavía hay discrepancias ideológicas. La izquierda y la derecha se baten en duelo por Venezuela
Hubo coincidencias entre los presidentes del Mercosur para avanzar en negociaciones por acuerdos de libre comercio con otros bloques -EFTA, Canadá, Japón, Corea del Sur y Singapur-, mientras que quedó para una segunda etapa las conversaciones con la Casa Blanca. También en el documento final se anunciaron acuerdos para compartir información sobre migraciones, mecanismos para combatir la violencia de género y la eliminación del roaming en la región.
Además, los jefes de Estado y sus ministros de Economía evaluaron las ventajas que podría tener en un futuro la creación de una moneda común como el Peso Real.
Sin embargo, a los presidentes del Mercosur les costó mucho alcanzar un acuerdo final sobre la situación de Venezuela. Uruguay se resistió a firmar una resolución condenatoria al régimen de Nicolás Maduro, y amenazaba con romper bloque regional.
Entonces, para evitar un quiebre del Mercosur como consecuencia de la crisis venezolana, los presidentes de Paraguay, Brasil y Argentina suscribieron un comunicado “maquillado” donde esgrimieron la "importancia de trabajar por la consolidación de una región políticamente estable, próspera e integrada, basada en ideales de democracia y la defensa de los derechos humanos". Una forma de calmar los ánimos y salvaguardar la unidad , tan necesaria de cara a la galería internacional.
De hecho en el comunicado no hubo ni una sola referencia sobre Nicolás Maduro, ni una sola línea sobre Juan Guaidó, el presidente interino de Venezuela.
En el comunicado sellado por los cuatro presidentes del Mercosur también se respaldó el duro informe publicado por Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que denunció más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales en Venezuela durante los últimos 16 meses.
De este modo, los presidentes coincidieron en que "la comunidad internacional debe continuar contribuyendo, por todos los medios pacíficos a su alcance, a buscar un pronto retorno de la institucionalidad democrática" en Venezuela, incluyendo la celebración de elecciones.
Sin embargo, y al margen de la diplomacia protocolar, Mauricio Macri emitió un duro mensaje contra Maduro, durante la apertura de sesiones plenaria de jefes de Estado. El presidente argentino aceptó atemperar el documento paralelo sobre Venezuela, pero mantuvo su línea geopolítica cuando le tocó hablar ante el plenario del Mercosur.
Por su parte, Jair Bolsonaro –quien toma la presidencia temporal- también destacó los logros del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea que, a su entender, le darán "más fortaleza institucional al Mercosur" en el camino hacia lo que el presidente de Brasil aspira: convertir el bloque en una verdadera unión aduanera. –Pese a que en campaña amenazó con salirse del grupo-.
Bolsonaro además apoyó el mensaje de Macri contra Venezuela y destacó: "No entendemos cómo un país tan rico como Venezuela llegó a donde está. Eso es fruto de la irresponsabilidad y el populismo", dijo el mandatario brasileño.