¿Es «El rey león» el Bambi africano?
«El rey león» pertenece a esa estirpe de películas que marcan a una entera generación de espectadores. Su estreno en 1994 supuso un verdadero acontecimiento. Arrasó en las taquillas y se convirtió en la trigésima película que más dinero ha dado a sus productores. Cuando se editó en vídeo o CD, el éxito fue igual de rotundo, y lo mismo ha sucedido con el musical: no hay quien lo desaloje de los teatros. Su versión «anime», que acaba de llegar a las carteleras españolas, se ha convertido en el mejor estreno, con 521 millones de dólares de recaudación mundial, superando al fiasco azul de «Aladdin». Es la número uno en todos los países y en España tiene la segunda mejor apertura del año, acumulando ocho millones en los primeros cuatro días. Pero la cinta ya comienza a acarrear con algunos problemas. Más allá de las acusaciones que la tildan de ser un plagio de «El emperador de la selva», un anime de la década de los sesenta, otros simplemente la acusan de ser el remake africano de «Bambi», que sería algo así como autocopiarse. Esta película dejó un beneficio de más de 267 millones de dólares a su creador y fue el cuarto filme de animación de Walt Disney que más dinero le reportó. Pero ¿es cierto que estos dos filmes comparten tantas similitudes? Algunos lo sostienen y hasta las apuntan:
1) Los protagonistas de ambas películas son animales y ambas se centran en hipotéticos reyes: el ciervo, el rey del bosque; y el león, el rey de la selva.
2) En las dos películas mueren los progenitores del protagonista. En el caso de Bambi, la madre, abatida por un cazador anónimo (no se le ve en la cinta). En «El rey león», Scar asesina a Mufasa, el padre.
3) En ambos casos, el ciervo y el león, se crían solos, alejados de cualquier manada. Solo cuentan con sus amigos, que, en ambos casos, es curiosos, son dos: en el caso del cervatillo, son Tambor y flor; en el de Simba, Timón y Pumba. Lo interesante es que estas parejas tienen claros parecidos: en el caso de Flor y de Pumba, una mofeta y un facochero, son los graciosos y, además, unos animales vinculados claramente al mal olor o la suciedad. En los supuestos de Tambor y Timón, son los que meten algo más de sensatez, aunque tampoco demasiada...
4) En las dos películas existe una amenaza que pone en peligro el reino de ambos ecosistemas. En «Bambi», el fuego; en «El rey león», las hienas. La participación de Simba y Bambi será esencial para que no se extienda la tragedia.
5) En los dos filmes, los protagonistas encuentran su pareja.
6) Las dos películas acaban con Bambi y Simba en lo más alto, asomándose a un risco (de un claro parecido), reafirmándose que son ellos los verdaderos reyes del reino animal.