Dos millones de españoles no tendrán efectivo en 2025
Un millón de españoles no disponen de un cajero en su municipio para sacar dinero. Lo que para muchos es un gesto muy sencillo, para el 2,1% de la población en nuestro país es imposible a menos que se desplace a otro pueblo, según los datos del Banco de España. Pero esta cifra pronto se duplicará. El cierre masivo de sucursales bancarias llevará a que, en apenas cinco años, la población española sin acceso a dinero en efectivo llegue hasta los dos millones de personas, según los cálculos del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
En los últimos diez años, el número de oficinas bancarias en España ha caído casi un 44%, con cerca de 20.000 sucursales menos. En el caso de los cajeros, aunque desde 2015 han comenzado a crecer, a finales de 2018 había 51.391 operativos, 10.300 menos que hace un decenio (una caída del 17%). Según el estudio, cada año echa el cierre el 5% de las oficinas. A este ritmo, número de personas en grave riesgo de exclusión financiera crecerá hasta los tres millones, “un riesgo con notables consecuencias sociales y económicas”. Para el instituto, impedir o dificultar el acceso al dinero en efectivo, del que depende la economía de miles de pequeños negocios, va a “incrementar la desigualdad y fomentar un reparto injusto de la riqueza”, sobre todo para las personas mayores de 60 años.
Los problemas de tipo social y económico que esta falta de acceso al efectivo están generando en amplias capas de la población "se van a agudizar en determinados territorios y sus consecuencias van a ser impactantes en el conjunto nacional", alertan los expertos, que denuncian el agravante para la brecha geográfica y la desigualdad económica y de oportunidades.
Para Jesús Sánchez Lambás, Vicepresidente Ejecutivo del instituto Coordenadas, “una sociedad sin efectivo es un riesgo evidente”. Para evitarlo, es necesario “poner en marcha todo tipo de actuaciones para que un porcentaje significativo de la población no quede fuera del sistema financiero”, de lo contrario “las consecuencias serán irreparables”, sentencia.