El 15% de las gasolineras portuguesas ya no tiene combustible por la huelga
La huelga de transportistas de materias peligrosas de Portugal ya está causando estragos. El paro ha dejado ya sin combustible a 430 estaciones de servicio lusas, el 15% de las que hay en el país, según informa Efe. Las grandes beneficiadas de esta situación están siendo las estaciones de servicio españolas cercanas a la frontera lusa, que están recibiendo un aluvión de coches procedentes del país vecino para repostar. Las gasolineras españolas no sólo tienen combustible sino que, además, es más barato.
A pesar de los problemas de desabastecimiento que están provocando los paros, el primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, ha asegurado a media mañana que la huelga transcurre con "enorme civismo y normalidad", y que se están cumpliendo los servicios mínimos. A primera hora del día, el sindicato de los transportistas de materias peligrosas del país había anunciado que no se iban a respetar los servicios mínimos de la huelga. Su portavoz, Pedro Pardal, había asegurado que los paros habían sido saboteados en sus primeras horas ya que varios caminos con combustible han empezado a operar a las 07.00 horas, cuando la previsión era que lo hicieran a las 08.00 horas.
El eventual incumplimiento de los servicios mínimos ha sido fijado por el Gobierno luso como la línea roja para intervenir la huelga y desplegar a agentes de las fuerzas de seguridad y militares para que conduzcan los camiones cisterna. Además, el Ejecutivo del socialista António Costa ha avisado que no descartaba tampoco recurrir a la requisición civil, un instrumento legal extremo que obliga a trabajar a los huelguistas que sean necesarios para asegurar el funcionamiento de los servicios esenciales. Costa, de momento, ha descartado que se vaya a recurrir a estas medidas a la vista de que los servicios mínimos se estarían cumpliendo.
Los transportistas han convocada la huelga en protesta por el incumplimiento que denuncian ha ejercido la patronal del sector, Antram, del acuerdo firmado hace cuatro meses para incrementar los salarios de los trabajadores. Su protesta es por tiempo indefinido, por lo que, si no es desconvocada, la situación de emergencia energética se extenderá al menos hasta el 21 de agosto, según decretó el Ejecutivo.