Sa Fortalesa, de bastión militar a escenario de ensueño para bodas de deportistas VIP
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El origen de la finca se remonta al siglo XVII, cuando se construyeron en la zona diversas edificaciones para intentar evitar las incursiones que sufría por mar la bahía de Pollença, ubicada en el noroeste de Mallorca. Con posterioridad, la amenaza de una posible incursión pirata fue descendiendo de manera paulatina. Ello posibilitó que hace justo un siglo, en 1919, la antigua fortaleza fuese adquirida por el pintor argentino Roberto Ramaugé. El precio fijado fue de 45.000 pesetas de las de entonces.
El estallido de la Guerra Civil (1936-1939) provocó que la mencionada villa fuera confiscada por el Ejército del Aire. Tendrían que pasar 45 años desde entonces para que la propiedad volviera en 1984 a manos de los herederos de Ramaugé. Un lustro después, dichos familiares vendieron Sa Fortalesa al inglés John Ogden. Tras diversas reformas, Ogden puso su finca a la venta en 2008. Finalmente, fue adquirida en 2011 por el político y financiero británico James Lupton, quien habría pagado unos 40 millones de euros.
Con anterioridad al anuncio de la boda entre Rafa Nadal y Xisca Perelló, las referencias a Sa Fortalesa habían sido frecuentes en los medios en los últimos meses. Por una parte, el pasado año se publicó, en catalán, el libro «El Puerto de Pollença y la Fortaleza de Albercuix» (El Gall Editor), de Àngel Aparicio, que explica a la perfección la historia del citado recinto. Por otro lado, meses atrás se rodó en Sa Fortalesa la serie de la BBC «El infiltrado», protagonizada por Hugh Laurie, Tom Hiddleston y Olivia Colman.
A ello hay que añadir el frecuente rodaje de anuncios y la celebración de diversos eventos festivos. En ese sentido, Sa Fortalesa ha acogido ya otros enlaces de deportistas de élite. Así, el futbolista Gareth Bale y Emma Rhys-Jones se casaron en esta finca el pasado mes de junio. Con anterioridad, en 2015, hicieron lo mismo el jugador de baloncesto Rudy Fernández y Helen Lindes.