Torres dice adiós al fútbol con una dura derrota

El futbolista español Fernando Torres ha puesto fin a su carrera profesional este viernes, a sus 35 años, con una dura derrota (1-6) de su último equipo, el Sagan Tosu, ante el Vissel Kobe de Andrés Iniesta, que marcó y se marchó lesionado al descanso, pero con un emotivo homenaje de su afición, compañeros y rivales.


Los cánticos de 'Fernando Torres, lolololololo, Fernando Torres...' al más puro estilo del Vicente Calderón, primero, y del Wanda Metropolitano, después, acompañaron a Torres en su despedida en Tosu. No faltaron a la cita rivales, pero sobre todo amigos como Andrés Iniesta y David Villa, ni tampoco sus hijos, con los que saltó al terreno de juego, pero sí el gol.


No pudo el de Fuenlabrada decir adiós a su extensa y excelsa carrera celebrando un tanto. Su equipo se vio claramente superado por el Vissel Kobe, en un partido con mucho en juego ya que el Sagan Tosu está en posición de promoción de descenso ahora a cinco puntos de su rival.


El homenaje tuvo de todo, como una camiseta especial para los prolegómenos elegida por el propio Torres emulando a la del Atlético de Madrid, su origen futbolístico, de los años 80. En esa camiseta había un escudo negro con el lema 'F9T' y 'Gracias Torres' que sí lucieron los jugadores del Sagan Tosu durante el partido, ya con su camiseta habitual.


Destacó la particular manera de Iniesta de homenajear el gran fútbol que ha compartido con Torres, que empezó con su emotivo abrazo en el intercambio de obsequios entre capitanes y terminó con el de Fuentealbilla, antes de lesionarse, brillando con luz propia y gol, de penalti, incluido.


En el partido, Torres buscó su gol pero apenas tuvo ocasiones, sin poder asociarse con Isaac Cuenca ni el resto de sus compañeros. Lo probó incluso de falta directa, pero se topó con la barrera, y tuvo una buena ocasión con 0-4 en el marcador pero su disparo, desde el interior del área, se fue alto. Cerca del pitido final, tuvo otra ocasión que se fue a las nubes.


Él, el 'Niño', se va para casa con la certeza de haberlo dado todo al fútbol. Como David Villa, que jugó los minutos finales y con quien también se abrazó, e Iniesta, que a expensas de la posible lesión seguirán jugando en una J-League en la que aspiran a la permanencia, hacia la que han dado un paso importante acabando con el sueño de una última victoria para Torres.