Tres bañistas al día se quedan sin pertenencias cuando salen del agua en las playas de Barcelona

Pegarse un chapuzón en las cálidas aguas de las playas de la capital catalana, regresar a la toalla y comprobar que te lo han robado todo: cartera, ropa, móvil, documentación... le ocurre a tres bañistas al día en los arenales de la capital catalana.


Un total de 174 turistas han pedido ayuda a la Guardia Urbana de Barcelona durante los meses de junio y julio porque se lo habían robado todo, según ha avanzado la Cadena Ser.


Como medida de urgencia, los agentes ofrecen a los perjudicados un «kit» que contiene elementos esenciales como un pantalón, una camiseta, chanclas y una tarjeta de metro para que puedan desplazarse. El problema es más grave si cabe cuando las víctimas del robo son extranjeros, especialmente si se quedan sin documentación y pasaporte. O si el incidente, por ejemplo, ocurre en una playa nudista.


Muchos de los ladrones, para intentar pasar desapercibidos, lo que hacen es hacerse pasar por vendedores ambulantes, con el fin de poder acercarse lo más posible a sus víctimas sin levantar sospechas.