Educación, el eterno problema
De vuelta a la realidad, luego de unas largas vacaciones, nuestros niños y jóvenes regresan a la escuela con la esperanza de aprender y convertirse en profesionistas capaces y bien remunerados.
Desde el Observatorio de la Laguna, decidimos analizar algunas cifras que nos muestran algunos de los problemas más latentes en materia de educación, esto con el objetivo de partir de un diagnostico que nos ayude a avanzar hacía la calidad educativa que sexenio tras sexenio se nos promete.
En Torreón hay 123,928 niños y adolescentes en edad escolar de primaria y secundaria, sin embargo 15,444 no asisten a clases, por lo que 1 de cada 10 niños y adolescentes no tuvieron un feliz regreso a clases, puesto que están trabajando o atendiendo las labores del hogar, frente a la difícil situación socioeconómica que enfrentan sus familias.
El total de escuelas primarias llegó a 335, mientras que de nivel secundaria son 137, un dato interesante es que el 59% de las escuelas de nivel básico son públicas, mientras que el 41% son privadas, éstas últimas han registrado un aumento vertiginoso en los últimos años, en cuanto a los maestros, en el nivel primaria hay 2,635 y en nivel secundaria hay 2,885.
A nivel estatal Torreón es la ciudad con más años de estudio promedio entre sus habitantes con 10.6 años de estudio promedio, mientras que la media estatal es de 9.9, los números de deserción y cobertura escolar, son también de los más bajos del estado, sin embargo al hablar de calidad educativa, los números no nos favorecen tanto.
En el último examen PLANEA de lenguaje y comunicación aplicado a alumnos de primaria, el 43% de los alumnos reprobaron, el 32% apenas saco un nivel indispensable, el 20% un nivel satisfactorio y sólo el 5% un nivel de excelencia.
Para el examen de Matemáticas el resultado fue peor, ya que el 53% de los alumnos reprobaron, y al compararlas con las pruebas de nivel secundaria, los resultados en lugar de mejorar, empeoran.
Nuestros niños y jóvenes necesitan con urgencia una educación de calidad, que les permita ser más competitivos en el mercado laboral, no basta solamente con un diploma o un certificado, la tarea es mucha, pero juntos papás, maestros y autoridades lo podemos lograr.