Un primer informe que no es para presumir
“Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra”
Dicho popular
El próximo 1 de septiembre, el Presidente López Obrador rendirá su primer informe de gobierno; para lo cual, ha lanzado diversos spots en medios de comunicación y redes sociales, los cuales inicia mencionando, que “No es para presumir, pero soy un hombre de palabra”.
En uno de ellos, aborda el tema económico y afirma que no han aumentado los impuestos, ni los precios de la gasolina, gas, luz, diésel y tampoco la deuda pública, en otro, señala que ya no hay avión, ni escoltas del Estado Mayor, y que se han eliminado, diversos beneficios a funcionarios públicos, algo por demás repetitivo y que no es del todo cierto.
Los hechos no importan, los datos no coinciden, pero al final, lo relevante para éste Presidente y su gobierno, como en una historia de cuento, es que se trata de un sueño cumplido, que, para ser exactos, tardó tres campañas presidenciales en realizarse.
El informe de gobierno, desde hace muchos años, dejó de manifestar la situación que guarda, la administración pública del país, como lo establece el artículo 69 de la Constitución Federal, y pasó a ser, el día del Presidente, porque lo único importante, es el lucimiento legalmente permitido, de su persona y sus palabras.
Una persona informada, es una persona libre, y el motivo es muy simple, si se hace un esfuerzo, por conocer los hechos y obtener los mayores datos posibles; se tendrá la capacidad suficiente, para poder decidir y actuar, buscando siempre lo mejor, independientemente de lo que alguien más diga o haga.
Apenas el viernes pasado, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), dio a conocer el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, señalando que fue del 0%, es decir, que no hubo crecimiento; y si consideramos que, en el primer trimestre, el crecimiento fue de sólo el 0.1%, podemos afirmar, que en este 2019, nuestra economía se encuentra estacionada.
El PIB es un indicador que sirve para medir el crecimiento económico, y toma en cuenta los valores de los bienes, servicios e inversiones, producidos en un país durante un año, y el dato trimestral, ofrece en el corto plazo, una visión oportuna, del desarrollo económico, para apoyar la toma de decisiones.
Fue precisamente por los datos del PIB del primer trimestre, que el Secretario de Hacienda Federal, a finales de julio, dio a conocer acciones, por un monto de 485 mil millones de pesos para infraestructura, créditos y adelanto de licitaciones, reconociendo que en México había una desaceleración y un menor crecimiento económico.
Sin embargo y para mi sorpresa, lo mencionado sobre éste tema por el Presidente, fue de un completo desconocimiento o quizás, de un intento de engaño, pues dijo que, aunque importaba el crecimiento, le importaba más el desarrollo, ya que implicaba crear riqueza y distribuirla, y agregó, que por todo lo que se estaba haciendo, había una mejor distribución de la riqueza y que por eso había desarrollo y había bienestar.
Y como un reflejo, del desordenado manejo económico del país, INEGI dio a conocer esta semana, que en julio de este año, la tasa de desempleo en México, fue del 3.71, mientras que en julio de 2018 fue de 3.48, de la población económicamente activa.
Si la economía no crece, no habrá más empleos, ni mejores sueldos para distribuir; decir lo contrario, es algo totalmente ilógico e increíble; y aunque en estos días, se haya dado a conocer, que se concluyó la liquidación de todas las empresas que tenían contratos en el aeropuerto de Texcoco, y que se llegó a acuerdos entre CFE y las empresas constructoras de 7 gasoductos; el optimismo económico y la certeza que reclaman los sectores productivos, todavía no existen, salvo en los spots, y en el discurso del informe.
El Presidente López Obrador y su Gobierno, deben tomar acciones informadas e inmediatas que permitan, que éste automóvil llamado economía, se mueva y a una velocidad alta, porque de lo contrario, la pobreza seguirá alcanzando a cada vez más mexicanos y eso no es para presumir.
*Abogado y Maestro en Derecho Constitucional y Amparo. Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa 2010-2017