Sobre el tipo de cambio
Para entender los movimientos del tipo de cambio hay que tomar en cuenta que México tiene un régimen cambiario de libre flotación (o flotación sucia por las intervenciones de la Comisión de Cambios), en donde el tipo de cambio funciona como un amortiguador ante los choques externos. Este régimen hace que el tipo de cambio sea determinado por las fuerzas de oferta y demanda de pesos vs el dólar, a nivel internacional, las cuales se mueven por muchos factores, entre los que destacan:
1. La guerra comercial entre EU y China, que ha sido el factor más relevante para el tipo de cambio en los últimos dos años, ocasionando los incrementos en la volatilidad cambiaria.
2. La especulación en torno a la política monetaria de la Reserva Federal, pues es el banco central de la economía más importante del mundo y los movimientos en su tasa de interés ocasionan cambios en las posiciones de inversión y movimientos en los flujos de capitales.
3. La posibilidad de una recesión global, debido al desaceleramiento de las principales economías del mundo.
4. Los precios del petróleo que se mueven también en función de la oferta y demanda global de petróleo y afectan al peso mexicano debido a que las finanzas públicas de México históricamente dependieron fuertemente de este hidrocarburo. Actualmente el petróleo no representa el principal ingreso de México, pero el mercado sigue reaccionando ante cambios en su precio.
5. Aversión al riesgo ocasionada por diferentes factores como la posibilidad de crisis en otros países.
No sólo son los eventos actuales los que mueven al tipo de cambio, sino también la especulación sobre “lo que podrían suceder”. El mercado cambiario se anticipa y generalmente ante el miedo deja los pesos mexicanos y los cambia por dólares, que es considerada una divisa más segura.
Asimismo, el mercado de derivados juega un papel importante. De hecho, el mercado de futuros de Chicago, fue considerado alguna vez el lugar en donde se determinaba el tipo de cambio del peso, pues ahí los participantes definen posiciones a favor o en contra del peso, dependiendo de su expectativa del tipo de cambio para los siguientes meses.
Otro factor relevante en la cotización del peso son las barreras psicológicas. Así, al alcanzar niveles cerrados como 20 pesos por dólar, es más difícil que baje el tipo de cambio. Hasta el fin de semana todavía existía la probabilidad de que el tipo de cambio bajara a los niveles de 19.20 pesos por dólar. Sin embargo, después de superar la barrera de los 20 pesos, el nivel de 19.70 parece ser el nuevo soporte en el corto plazo.
Finalmente hay que recordar que el mercado tiende a sobrerreaccionar provocando que el tipo de cambio muestre un comportamiento en donde “parece subir por elevador y bajar por las escaleras”.
La autora es economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.
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