El PSOE teme una investidura sin pacto programático

En el PSOE empieza a percibirse que Pablo Iglesias podría terminar cediendo. La combinación de factores que manejan en las filas socialistas es que las perspectivas de un descenso electoral y que se repitan las fricciones de la coalición pueden acabar forzando al secretario general de Podemos a ceder en su empeño de lograr un Gobierno de coalición, algo que en el PSOE ayer volvieron a rechazar expresamente. Para los socialistas, el hecho de que Podemos haya accedido a mantener hoy una reunión de equipos negociadores cuando el PSOE ha rechazado su exigencia de coalición es un síntoma de debilidad. La creciente preocupación en la izquierda por la posibilidad de una repetición electoral ha hecho crecer la sensación de que Iglesias tiene que flexibilizar su postura, aunque en el núcleo más cercano al secretario general de Podemos no han dado muestras en esa dirección. Sí que se extiende una posibilidad en los círculos políticos, cada vez más comentada entre las fuerzas de izquierdas: que Pablo Iglesias acceda a facilitar la investidura pero sin suscribir ningún acuerdo programático, como desea el PSOE. Este sería el escenario que más preocupa a los socialistas porque no garantizaría un mínimo de estabilidad. Sin que nadie cuestione lo que finalmente decida Sánchez, en el PSOE conviven tres sensibilidades: los confusos con la situación actual y que defienden un acuerdo fuerte con Podemos, los que prefieren elecciones y los que prefieren que salga adelante el acuerdo que ha propuesto Sánchez pero sin más concesiones. Fuentes socialistas apuntan a que rechazan esa fórmula. No quieren simplemente una investidura, sino un acuerdo que garantice un mínimo de estabilidad. «A ver cómo nos desembarazamos de eso», expresa un dirigente del partido. «La situación es endiablada». Pero en partidos de la órbita de Podemos se cree que Iglesias tendría más fácil un voto a favor con el único fin de evitar elecciones antes que aceptar una oferta de cargos inferior a la coalición que rechazó en julio. «No hay que buscar solo la investidura. Hay que ver cómo garantizas la gobernabilidad», insiste un dirigente. «Queremos un acuerdo. Sin acuerdo no hay investidura», explica otro. Tanto altos dirigentes del partido como el entorno de Sánchez en Moncloa valoran negativamente esa posibilidad e insisten en «priorizar la estabilidad». Lo dio a entender Sánchez en la presentación de las 370 medidas el pasado martes: «No queremos votos gratis», dijo, insistiendo en «un acuerdo de Gobernanza». Sánchez quiere concretar si Iglesias está dispuesto a garantizar un mínimo de estabilidad y en qué términos. La reunión de hoy entre equipos negociadores será importante para ver si hay posibilidades de avance. En la dirección socialista, varias fuentes consultadas ven a Sánchez muy determinado a que o Iglesias accede a un pacto programático o habrá nuevas elecciones. La ronda del Rey Pero si Iglesias decide apoyar solo la investidura pero no comprometerse con la estabilidad para poder hacer oposición sería un problema para el PSOE, ya que tendría en la mano los números para sacar adelante la votación pero sin la estabilidad garantizada. El foco vuelve a situarse en la ronda de consultas que debe realizar el Rey para constatar si alguien tiene o no apoyos antes de que se disuelvan las Cortes el próximo 23 de septiembre. En el PSOE insisten en que Sánchez no tiene ahora mismo ningún encargo, pero entre las personas consultadas ninguna acierta a interpretar qué opciones tendría el presidente en funciones. ¿Decirle al Jefe del Estado que no ve las condiciones para ir a la investidura? ¿Rechazar un eventual encargo? Algunos no ven esta opción con malos ojos porque «al menos salva las elecciones hasta poder hacer otros presupuestos». Los menos pesimistas con esta situación son los que ya de por sí creen que nada puede garantizar la estabilidad «ni con ministros ni sin ministros».