Multado un vecino por tocar el claxon «excesivamente» en la «zona cero» de la botellona en Sevilla, Viapol

La convivencia ciudadana y el cumplimiento o no de las normas provoca de vez en cuando algunas situaciones paradójicas. Una de ellas es la que se ha visto envuelto un vecino de Sevilla, concretamente de la zona de Viapol, en Nervión, uno de los espacios más ruidosos de la capital andaluza. Este residente, que ha preferido mantener el anonimato, ha sido multado por la Policía Local por haber tocado el claxon de su coche «de forma inmotivada o exagerada». Así lo recoge la denuncia que le ha trasladado la Agencia Tributaria de Sevilla, dependiente del Área municipal de Hacienda, a la que este periódico ha tenido acceso. En esta multa se describe la infracción indicando que el día 24 de marzo de este año, a las 9:13 horas de la mañana, este vecino conducía por la avenida de la Buhaira en dirección a Eduardo Dato y fue sancionado por «hacer uso inmotivado o exagerado de la señal acústica», tipificada como vulneración leve en el Reglamento General de Circulación. A pesar de la hora, ya dentro de la franja laboral y menos delicada, este conductor fue multado por excederse con la utilización del claxon. Ese uso del sistema de sonido de advertencia del coche lo hizo este vecino, además, para protestar o al menos avisar al conductor de un coche que estaba aparcado en doble fila y le impedía a él la salida, para mayor escarnio. El afectado, además, no cumplió posteriormente con su deber de identificarse como conductor del vehículo en el que se detectó la infracción original por parte de la Policía Local, con lo que esa multa inicial ha sufrido un recargo del doble de su importe. De esta manera, ya en julio en Ayuntamiento le ha enviado otra notificación en la que se le expone que ahora ha vulnerado la Ley de Seguridad Vial (artículo 11, apartado 1) por dicho motivo y ha cometido una infracción catalogada como «muy grave», con lo que se le impone un pago de 140 euros cuatro meses después de los hechos que dieron lugar a este expediente. Tiene hasta el día 12 de este mes de septiembre como fecha tope para realizar el pago al Ayuntamiento. Al no haberse identificado como conductor del vehículo, el Ayuntamiento ha subido la multa a los 140 euros Se da la circunstancia de que el vecino reside en una de las zonas más problemáticas de Sevilla capital en lo que a ruido y molestias se refiere, Viapol, uno de los clásicos lugares de concentración juvenil y de la conocida botellona al existir en este entorno numerosos bares de copas y discotecas. Precisamente este hecho, que no ha bajado en intensidad prácticamente nada en los últimos años, molesta enormemente a los vecinos. Entre ellos, por supuesto, a la persona sancionada por el «uso excesivo» del claxon aquel día de marzo en que fue «cazado» por los agentes. Este residente de Viapol se queja de «la injusticia» que, en su opinión, supone que la Policía Local lo multe «por tocar el claxon del coche a las nueve y cuarto de la mañana cuando ni siquiera aparecen por el barrio cuando se les llama para acabar con las molestias tremendas que generan las concentraciones de chavales bebiendo y haciendo ruido en plena calle. Ocurre con mucha frecuencia que se da aviso a la Policía y nunca viene cuando son las tantas de la noche y la botellona sigue bajo las ventanas impidiendo que podamos dormir. Pero el problema ahora parece ser que es que un vecino toque el pito del coche por la mañana...». Los partidos de la oposición municipal, de hecho, denunciaron con vehemencia en el tramo final del año pasado y esta primavera un claro repunte en la botellona en Viapol y su entorno. No obstante, el gobierno municipal socialista respondió que en estos tres últimos años hay «un mayor control por parte de la Policía Local en las zonas donde se concentra la movida frente a los cuatro años de desidia, entre ellas Viapol». Las quejas vecinales vuelven a apuntar a este molesto fenómeno y a cierta dejadez por parte del Ayuntamiento a la hora de impedir las concentraciones ruidosas y el consumo de alcohol de jóvenes en la vía pública.