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María Teresa Campos, la mítica presentadora de televisión, está pasando por un momento muy complicado. A pesar de todos los años que lleva de carrera a sus espaldas, Telecinco ha decidido empezar a tirar por los suelos la imagen de la maestra de ceremonias. Y es que, en el momento en el que se terminó el contrato que la vinculaba con Mediaset, han empezado a hablar de todos los secretos que, aparentemente, guardaban los bastidores.
Independientemente de ello, esta guerra no es nada nuevo, y en el pasado ya hubo grandes tensiones entre los directivos de la cadena y María Teresa Campos. La presentadora se encontraba trabajando en Televisión Española cuando la cadena de Fuencarral llamó a la presentadora en el año 1996. El objetivo era intentar comenzar con un nuevo programa en una franja en la que conseguiría un éxito inaudito: las mañanas.
María Teresa Campos aterrizó en «Día a día» en el 96, comenzando con un espacio que no solo sería un éxito en audiencia, sino que sería replicado por el resto de cadenas, creando un formato que continúa vigente a día de hoy. A través del magazine, haría un repaso a la actualidad política y social del día, dando paso posteriormente a un espacio más desenfadado en el que se analizaría la crónica rosa.
María Teresa Campos en el plató de «Día a día» - JOSÉ LUIS ÁLVAREZ
Durante todos sus años en emisión, María Teresa Campos conseguía, «Día a día», reunir a más del 25% de espectadores ante Telecinco. Sin embargo, a pesar de los buenos resultados que lograba la presentadora año tras año, una disputa interna puso punto y final a la relación entre Telecinco y la conductora de «Día a día».
Durante muchos años, se hizo un gran silencio en torno a las tensiones que hubo entre María Teresa Campos y Paolo Vasile. La presentadora encontró nueva casa en Antena 3, en un espacio idéntico al que realizó en Fuencarral, y bajo un nombre similar: «Cada día». Aunque no obtuvo unos resultados tan buenos de audiencia, María Teresa Campos decidió presumir de su propio fichaje por Antena 3 y darle en la cara a su antiguo directivo, llamándole, en pleno directo, «gilipollas».
Apenas se conocían las motivaciones que habían llevado a Teresa Campos a hablar así de su jefe, ya que lo único que se conocía es que su salida había sido tensa, y durante años se mantuvo en silencio. Hasta una entrevista que concedió a Risto Mejide, en la que confesó cómo se sitió durante dicha época. «Me fui por una serie de tonterías que pasaron al final pero yo no me quería ir. Tanto es que no me quería ir que me salió un herpes zóster que me tuvo con unos dolores horrorosos durante todo el verano», aseguró ante el juez de «Got talent España».
Tal y como se supo, en aquella época Telecinco estaba emitiendo
«Aquí hay tomate»
, y en dicho espacio, conducido por Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde, Terelu Campos, hija de la presentadora, era duramente criticada. Es por ello por lo que, después de intentar hablar con la directiva de la cadena para que cesaran, decidieron romper la unión laboral que existía.
El regreso a Telecinco
Sin embargo, su andadura por Antena 3 terminó pronto. Tres años después del cambio de cadena, María Teresa Campos y Telecinco volvieron a entrar en sintonía, y el cambio de cadena se volvió a realizar por todo lo alto. En Fuencarral parecía haberse olvidado aquel «gilipollas» emitido, y ahora Telecinco era «el caballo ganador», según la propia presentadora. De nuevo, hubo acuerdo, sintonía y alegría en ambas partes.
María Teresa Campos
María Teresa Campos regresó a las mañanas, pero de una forma diferente: «La mirada crítica» era un programa de actualidad política y entrevistas, en un estilo más informativo, que se le encomendó a la presentadora. Sin embargo, tuvo que dejar el espacio a consecuencia de un cáncer de garganta que sufrió la presentadora.
El espacio de actualidad fue cancelado en 2009, pero María Teresa Campos ya tenía un nuevo encargo de Telecinco: «¡Qué tiempo tan feliz!». En este espacio, que mezclaba actualidad con entrevistas y repasos musicales de artistas de todo tipo consiguió mantenerse en pantalla durante ocho años. Y es que, de nuevo, las desavenencias de María Teresa Campos provocó el enfado de la cadena.
La maestra de ceremonias era una de las integrantes de «Las Campos», el
docu-reality
protagonizado por la presentadora y sus dos hijas. Sin embargo, este nuevo proyecto no estaba favoreciendo a la imagen de ninguna de ellas. Llegado el momento, María Teresa Campos
se negó a continuar grabando nuevas entregas del espacio, viviendo una reprimenda por parte de la cadena: después de la paulatina caída de audiencia, Telecinco canceló «¡Qué tiempo tan feliz!», y su última emisión sería en abril de 2017.
María Teresa Campos durante su despedida en «¡Qué tiempo tan feliz!» - MEDIASET ESPAÑA
El programa se despidió de la audiencia, y llevó a la parrilla «Viva la vida» en sustitución. María Teresa Campos no tenía programa, pero un nuevo suceso volvería a cambiar por completo el futuro de la presentadora: de forma inesperada, una isquemia cerebral provocó que tuviera una larga baja laboral. Tras cerrar su programa y con su susto de salud, todos los proyectos que tuvieran pensados desde la cadena se tuvieron que posponer.
Su regreso a la televisión tuvo lugar de la mano de Jordi González, siendo el principal reclamo para el primer debate de «Gran Hermano Revolution». Ocupando una silla aparte, siendo la colaboradora estrella de la gala, María Teresa Campos decidió abandonar el espacio antes de que terminara la primera emisión. Este espacio, con un tono bronco y sin llevar ella misma la batuta, no fue del agrado de María Teresa Campos. Y, desde entonces, poco más ha hecho para la cadena de Fuencarral.
María Teresa Campos, junto a Jordi González, en el debate de «GH Revolution» - MEDIASET ESPAÑA
María Teresa Campos seguía interesando a la audiencia, y con cada entrevista o palabra que daba, la audiencia también lo notaba. Cada vez que tenía ocasión, pedía públicamente un nuevo programa para presentar. Sin embargo, sus peticiones eran escuchadas en vano. Y así hasta que en la primavera de 2019 su contrato con Mediaset España llegó a su fin, quedándose sin cadena a la que pedir trabajo, pero abriéndose las puertas a nuevas oportunidades laborales lejos de Fuencarral.
El pasado que ha regresado
Lo que la presentadora no se podía imaginar era que una vez se acabara la relación contractual se pondría fin también al pacto de no agresión. Fue marcharse María Teresa Campos y comenzar a hablar sobre ella en diferentes programas de la casa, en especial en «Sálvame». No solo sobre los problemas que puede haber dentro de su relación sentimental con el humorista Edmundo Arrocet, sino también sobre el pasado profesional y las formas en las que trataba con sus compañeros de trabajo.
En alguna ocasión, la misma maestra de ceremonias ha hablado de «Sálvame», pero tampoco ha sido para sembrar la paz entre las partes, sino que ha servido para echarle más leña al fuego. Ahora María Teresa Campos ha tirado la toalla y no quiere seguir el juego que se ha sembrado entre las partes.
Agotada, prefiere refugiarse en su casa e intentar estar ajena a lo que sobre ella se dice. Así lo reconocía Carmen Borrego en su última aparición en «Viva la vida»: «Cuando se hace una campaña contra la familia Campos como la que se está haciendo, es muy fácil subirse al carro», aseguró la hija de la presentadora sobre las acusaciones vertidas esta última semana por Víctor Sandoval. «No me voy a exponer a que me vuelvan a decir de todo. Intentamos que esto pase y que se tranquilice. Si hablo, avivo el fuego y creo que no es el momento de que lo haga», aseguró Borrego.
«Que a ti te estén destrozando te facilite hacer entrevistas exclusivas me parece una gilipollez. Uno tiene que intentar relativizar para poder vivir», decía Carmen Borrego ante Emma García en su defensa. «Estamos intentando que no vea nada, porque ver sufrir a tu madre es muy complicado y ella está sufriendo mucho. Creo que mi madre no se merece el sufrimiento que tiene», dijo. «Mi madre ha dado mucho a esta cadena. Ella ha sido una profesional como para que ahora se le tire por los suelos como si no hubiera hecho jamás nada. No es justo. Ver a mi madre hecha polvo... me dan ganas de llorar. La he visto hecha polvo, ella no entiende nada de lo que está ocurriendo».
Después de tantos años de éxitos para Telecinco, es lógico que María Teresa Campos se sienta dolida y desconcertada ante lo que está sucediendo en la que era su cadena. Pero, lo cierto, es que se repite aquello que llevó a distanciarse de Telecinco en el año 2004. Y es que, en su entrevista con Risto Mejide, pronunció unas palabras sobre lo que le sucedió en aquel momento que bien podrían replicarse a día de hoy: «Aquellos en los que confiaba me tiraban piedras, pero también hubo gente que estuvo a mi lado».