El alcalde de Vigo redobla la apuesta por las luces navideñas: «Se verán desde Nueva York»
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El alcalde de Vigo, Abel Caballero, vuelve a la carga con el alumbrado navideño. Hace un año, el vídeo en el que el regidor anunciaba «las navidades top de este planeta» se convirtió en viral tras anunciar la instalación de 9 millones de luces led en la ciudad y asegurar que Vigo sería la envidia para los regidores de Tokio, París o Nueva York. Esta mañana y con tres meses de antelación, los operarios empezaban a instalar el alumbrado en las calles de la ciudad olívica. Caballero no perdió la ocasión para comparecer ante la prensa e invitar, medio en serio, medio en broma al alcalde de Nueva York a que vaya a verlo.
Vigo tendrá «el mejor alumbrado que se puso nunca», aseguró Caballero en declaraciones a los medios, en la zona de Rosalía de Castro, donde la empresa encargada ha iniciado los trabajos. Las cifras de luces son todavía mayores que las del año pasado. «Vamos a instalar 10 millones de luces led, 2.700 arcos, habrá 334 calles iluminadas, luces en 465 árboles, el árbol gigante de Porta do Sol será más alto, volveremos a instalar el muñeco de nieve y la caja gigante de regalo, la bola-nave espacial, y una gran noria que mide más de 60 metros», aseguró.
A ello se sumarán otros atractivos, como los mercadillos, la pista de hielo, el poblado navideño, y otros adornos, y todo ello será encendido el 23 de noviembre a las 20,30 horas. «El resplandor de Vigo se va a ver desde todos los lugares de España (...), y también desde Nueva York, Londres, París, Roma...», proclamó el alcalde, quien espera superar los 2 millones de visitantes que, según los cálculos del ayuntamiento, pasaron por el centro de Vigo en la última campaña navideña.
Abel Caballero confirmó que el presupuesto de este alumbrado es «un poco mayor» que el del año pasado (cuando el gasto, solo de luces, fue de algo más de 800.000 euros), porque se amplían las zonas adornadas. «Van a ser unas luces tan excepcionales que esta vez me va a llamar el alcalde de Nueva de York a mí para decirme que viene a verlas», bromeó, antes de dirigir, en inglés, una invitación a su homólogo de la ciudad norteamericana.