Torra reitera su defensa a los CDR: “Estamos hartos de que entren en nuestras casas de madrugada”
Quim Torra ha mantenido su línea de defensa a los nueve CDR detenidos –dos quedaron ya en libertad el lunes-. Sin ningún tipo de prudencia ante la evolución de la investigación, el presidente de la Generalitat ha vuelto a acusar al Estado de vulnerar la “presunción de inocencia” de los arrestados y ha avisado: “Estamos hartos de amenazas y de que entren en casa de catalanes de madrugada”. Durante su intervención de prácticamente dos horas en el Debate de Política General celebrado en el Parlament, Torra ha defendido de nuevo que el independentismo es un “movimiento pacífico que busca la independencia por medios democráticos” y ha alertado de que no permitirá que “se asocie” al separatismo con el “terrorismo”.
El president, en su discurso, ha desgranado los principales ejes que regirán el rumbo político del Govern durante este curso, aunque se ha centrado en buena parte en desprestigiar al Estado, inventariando todos los agravios económicos -poniendo el acento, principalmente, en el déficit fiscal que cifra en 16.000 millones de euros anuales o en el incumplimiento de las promesas de inversiones estatales-, y en implorar los apoyos de la oposición del Parlament para que fructifiquen los presupuestos, que son la llave para su continuidad al frente de la Generalitat. En este sentido, ha pedido “responsabilidad” a todos los grupos parlamentarios para evitar una tercera prórroga presupuestaria, que asfixiaría aún más el margen de acción de la Generalitat.
La política catalana está ahora también marcada por la sentencia del “procés”. El president ha evitado precisar qué respuesta dará el independentismo, algo que está en fase de consenso. “Queremos responder en positivo a la sentencia del Tribunal Supremo”, ha avanzado, y ha puesto como horizonte “cumplir con el objetivo de la independencia”. “A cada derecho que nos nieguen, lo volveremos a ejercer, incluso el derecho de autodeterminación”, ha amenazado.
Asimismo, ha vuelto a tender la mano al Gobierno para negociar una salida pactada –un referéndum-, pero ha dado por imposible a esta vía ya que, a su juicio, el Estado “solo busca la confrontación”. “No tiene ninguna contrapropuesta para Cataluña”, ha agregado. “No nos levantaremos de la mesa del diálogo, estamos atornillados”.