Errejón, el líder exprés que deja Madrid en el primer pleno de la legislatura
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tras corroborar que se presenta al 10-N
. Aún no tiene decidido cuándo dejará formalmente el acta de parlamentario madrileño, pero según fuentes de su formación, sí que estará el día 3 en el pleno que inicia la legislatura en la Asamblea. Será su despedida de Madrid.
Es muy posible que ese primer pleno del mandato sea también el último al que acuda Errejón: el 7 de octubre también termina el plazo para presentar candidaturas a los comicios generales. Y resulta poco estético que ocupe el escaño en una institución que va a abandonar. Desde que llegó a la política madrileña, han sido muchos los rumores que le situaban aquí de paso, con Madrid convertido sólo en un trampolín hacia otros destinos. Él lo ha negado siempre: la última vez, hace apenas unas semanas. Parece, sin embargo, que el único lugar de la región que le interesaba políticamente era la Cámara Baja.
Con la plataforma Más Madrid, Íñigo Errejón obtuvo exactamente 412.651 votos, casi los mismos que se fueron de Podemos. Los madrileños que le confiaron su voto y creyeron en su proyecto se encuentran ahora con la incógnita de quién será el que lleve las riendas del grupo durante los cuatro años de mandato. De momento, ayer designó al diputado Pablo Gómez Perpinyà como su sucesor en la portavocía del grupo parlamentario, mientras que él conservará su escaño. Tampoco se sabe a qué diputados regionales se quiere llevar con él Errejón, a una lista en la que espera conseguir entre 5 y 10 escaños en el Congreso. La legislación señala que es incompatible ser diputado en ambas cámaras a la vez; pero los parlamentarios pueden continuar en la Asamblea aunque sean incluidos en la lista para las generales. Sólo tendrían que elegir entre un escaño o el otro tras los comicios.
A la hora de componer la lista de la Asamblea, Errejón colocó en puestos de cabeza a varios independientes. Los números 3, 4 y 5 son otros tantos profesionales independientes. En caso de que se vayan a la lista de Más País diputados «políticos», en el grupo se quedarían personas con un perfil más profesional pero menos acostumbrado al trabajo en las instituciones.
Una circunstancia añadida es la del número dos de la lista de Errejón, Clara Serra, portavoz parlamentaria de Podemos durante los últimos meses del pasado mandato, que se ganó ese puesto por el apoyo obtenido en primarias. Ganó incluso a quien Errejón había elegido como número 2, Tania Sánchez. Lo cierto es que la relación entre Serra y Errejón se ha enfriado y, tras los comicios, Serra ha sido desplazada: no se le ha dado ningún cargo de relevancia en la dirección del grupo, como correspondería a su posición.