César Pontvianne: «El empresario castellano y leonés se lo tiene que creer y ser más ambicioso»
Llega con ganas y con mucho ímpetu para ponerse al frente de la Sociedad de Garantía Recíproca más importante, y con más socios, de España, Iberaval. Recoge un buque que navega a toda vela y es por ello, que asegura en un encuentro con LA RAZÓN, que las líneas actuales van a ser «continuistas», con el objeto de «consolidar el crecimiento que en el actualidad tenemos».
César Pontvianne emprende esta nueva aventura en la que considera «una gran institución» y, por ello, ya está implicado en sus labores desde el primer día trabajando en la elaboración del Plan Estratégico 2020-2023 de esta sociedad, que verá la luz en próximas fechas.
Buen conocedor de los síntomas de la Economía nacional, pero sobre todo regional, Pontvianne, echa en falta que el empresario de esta tierra «tiene que creérselo y ser más ambicioso» y pone como ejemplo a Iberaval, una empresa con raíces castellano y leonesas, «que es líder a nivel nacional, superando a los vascos, madrileños y catalanes. Eso es creérselo, quererlo y demostrarlo y ahora tenemos que venderlo», manifiesta.
Aunque Pontvianne recalca que el trabajo a desarrollar en los próximos meses no va a variar en demasía con lo que se llevaba haciendo en el pasado, sí que se va ser «más ambicioso en los objetivos», además de aumentar alguna línea y tener una mayor presencia en distintas autonomías de España. «Tenemos que seguir consolidándonos tanto en pymes, como con los emprendedores y las grandes empresas. Y crecer nuestra presencia en La Rioja, Galicia y Madrid y en todas aquellas en las que aún hoy no estamos presentes». Y en relación en Castilla y León, asegura que el sector agroindustrial tiene que empezar a pesar más.
En este sentido sale a colación los problemas actuales por los que está atravesando AvalMadrid, una situación que puede darle alas a la sociedad de garantía recíproca, aunque el presidente de Iberaval destaca que «no me gusta beneficiarme de los problemas de los demás. Creo que hay negocio para todos porque Madrid es uno de los motores principales en España y, evidentemente, tenemos que estar presentes allí. Intentamos ser una herramienta útil».
¿Y dónde radica el éxito de Iberaval? César Pontvianne lo tiene claro: «Se halla en una gestión muy seria y eficaz, que nos hace estar siempre cerca del terreno. Que nos hace estudiar todas las operaciones posibles y tener la suficiente agilidad para ser más ambiciosos en nuestros propósitos. Y eso, es lo que nos ha convertido en la primera sociedad de garantía nacional, por encima de madrileños, vascos y catalanes». Ello, unido también al «arriesgar en proyectos, con una componente social, que el sistema bancario no haría».
Sale a colación los «nubarrones» económicos que se ciernen sobre Europa y sobre su futuro alcance en la Comunidad. «La evolución aquí sigue siendo positiva, más que el resto de España, y aún tenemos mucho margen de mejora. Nuestro tamaño de empresa es muy pequeño y tenemos que apoyar y generar que crezcan, y eso va a ser un elemento competitivo primordial para el tejido industrial y social de la Región», afirma.
«Creo que hay una recesión en ciernes, pero no llegará al volumen de 2007. La gente puede echarse atrás a la hora de invertir», lamenta y es por ello que pide que se acabe la «incertidumbre política», ya que hay muchos proyectos de inversión parados por esta causa.
Por último, César Pontvianne se muestra partidario de «contar lo que somos antes de lo que cuente otros. Tenemos que acercar y trabajar más por llevar a las escuelas de la Comunidad y a otras regiones españolas este modelo. Hay que contar a los niños las salidas profesionales que hay y muchas veces. Hace falta mucha pedagogía».
En pleno y consolidado crecimiento
En la actualidad, Iberaval ya ha alcanzado los 28.000 socios en toda España, con 803 millones de riesgo vivo y con una media de 30 millones de aumento por riesgo formalizado en los dos últimos meses. Unas cifras que les hace ser «la envidia del sector».