El PSOE aprieta a la alcaldesa de Móstoles, que se resiste a irse
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El PSOE toca a rebato para apagar el fuego del Ayuntamiento de Móstoles (206.000 habitantes). La segunda ciudad más importante de la Comunidad de Madrid, y el mayor bastión con que cuentan los socialistas en la región, corre peligro por los reiterados escándalos que envuelven desde hace semanas algunos nombramientos de la alcaldesa, Noelia Posse. Desde la dirección regional de su partido le advirtieron ayer de que podría enfrentarse a una expulsión y hasta el propio presidente Pedro Sánchez apuntó que lo que hicieran en el PSOE de Madrid estaría «bien hecho».
Las noticias sobre posibles enchufes a su hermana, su tío y otros nombramientos inadecuados –no ilegales, pero sí poco estéticos– le parecen al secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, «alarmantes y preocupantes», y hasta llegó a calificar los comportamientos de «obscenos desde el punto de vista democrático».
Petición de renuncia
No obstante, en el PSOE saben que el acta de concejal es de ella y que sólo ella puede renunciar. Podrían expulsarla del partido, pero no retirarla de la Alcaldía, salvo que así lo vote la Corporación. Y en el caso de Móstoles, esto supondría poner de acuerdo a partidos tan distintos y distantes como PSOE, Más Madrid Ganemos Móstoles,Unidas Podemos, PP, Cs y Vox.
En la actualidad, el PSOE mantiene el Gobierno mostoleño con los apoyos de los dos concejales de Ganemos Móstoles y los dos de Unidas Podemos. Desde el primero de estos partidos también le han planteado un ultimátum: su dimisión o el fin de la alianza. «Este gobierno municipal, si sigue liderado por Noelia Posse, va a quedar definitivamente contaminado y manchado por los casos de enchufismo y nepotismo», señaló la formación en un comunicado.
Ante la Comisión de Ética
Una presión más que se une a la que también se ejerce desde el PSOE de Madrid. Su secretario general anunció ayer que llevaría a la alcaldesa ante la Comisión de Ética para que dé explicaciones sobre sus últimas actuaciones y pueda defenderse. Según los socialistas, podría estar incumpliendo varios artículos del código ético del partido, como el de «menoscabar la imagen de los cargos públicos o de las instituciones socialistas». Esto podría derivar en un expediente «que puede conllevar la expulsión del partido», advirtió Franco.
El líder de los socialistas madrileños gana con esta fórmula algo de tiempo para intentar que la alcaldesa entre en razón y comprenda que ha iniciado una carrera sin retorno. De hecho, ayer incluso el presidente del Gobierno y líder nacional de su partido, Pedro Sánchez, afirmaba que era «muy llamativo lo que estaba ocurriendo» en Móstoles y daba públicamente carta blanca a Franco para actuar: «El PSOE en Madrid está en ello, lo que haga estará bien hecho».
Franco admite el «fuego amigo» en algunas denuncias, pero avisa: «En el PSOE no hay intocables»
José Manuel Franco no niega que parte de las acusaciones contra Noelia Posse provengan del propio partido. «Es posible que personas desde dentro alimenten esa hoguera», reconoció. No obstante, en todo caso, insistió en la gravedad de los hechos y en que «los socialistas asumimos las responsabilidades de nuestros actos». Su postura quedó meridianamente clara. «Aunque muchos simpatizantes y votantes nos piden que la cesemos», insistió, hacerlo sería «un brindis al sol» si ella no deja el acta, y por eso la instó a «dar un paso atrás, situarse a un lado».
No pidió directamente su dimisión, pero sí dijo que «la confianza» en ella estaba «seriamente mermada». Por eso, concluyó, si la Comisión de Ética «pide en su informe que digamos de forma más expresa, que ya es difícil, o más contundente, que dimita, no tengan duda de que se le pedirá».
Posse obtuvo en las pasadas elecciones 10 concejales, que unidos a los dos de Ganemos Móstoles y los dos de Unidas Podemos le han dado el mando frente a la oposición formada por PP (6), Ciudadanos (5) y Vox (2). En el partido se comenta que Posse siempre ha estado muy respaldada desde la dirección nacional, pero Franco recuerda que «en el PSOE no hay intocables».