Eric Tse, un joven chino entre los más ricos del mundo tras un regalo de 3.429 millones

¿Qué harías si te convirtieras en billonario de la noche a la mañana? Eso, que alguna vez se nos ha pasado a todos por la cabeza, para que engañarnos, es exactamente lo que le paso a Eric Tse hace unos días. Hijo del dueños de Sino Biopharmaceutical: Tse Ping y Cheung Ling Cheng, se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo de un día para otro gracias al regalo de sus padres que le dieron una quinta parte del capital conjunto de la compañía, es decir 3.8 billones de dólares en acciones. A sus 24 años, Tse, se catapulta a los primeros puestos del ranking Forbes de los ultra millonarios, consiguiendo la posición 550 entre los más ricos del planeta. Su valor, sin haber hecho nada en la vida, le sitúan por encima del Presidente Donald Trump y del director de cine Steven Spielberg. La estimada transferencia bancaria «redefine la corporación y la herencia de la riqueza familiar» ha escrito la compañía farmacéutica en un comunicado. Tse, además, ha sido nombrado director ejecutivo de Sino Biopharmaceutical y añadido a su junta de accionistas con un plus de medio millón de dólares al año.




Nacido en Seattle, por aquello de tener la nacionalidad norteamericana, se educó en los mejores colegios de Beijing y Hong Kong, y recientemente se graduó en la Universidad Warton School de Pennsylvania. Según el South China Morning Post, la familia cuenta también con un conglomerado en Tailandia y su billonario padre fue miembro del Partido Político del Pueblo Chino y asesor de los líderes del gobierno. «Mis padres son ya mayores y creen en mi potencial», confesó Tse en un articulo de la Universidad. «Con 19 años ya pensaba con energía positiva en cómo ayudar a la gente que me rodea». El Instagram de esta estrella de las finanzas muestra quien le rodea y no son otros que jugadores de la NBA, modelos, estrellas del rock o políticos de China. Íntimo amigo del jugador chino Yao Ming, Tse ha aparecido en fotos abrazando a Bella Hadid en la fiesta de Bulgari, hablando en la piscina del club de Mónaco con la Princesa Charlene o tomándose un selfie junto a la cantante Rihanna en Nueva York. Sus fotos, con el hashtag #casual ponen de manifiesto el estilo de vida de un joven que los mismo esquía en los Alpes suizos, se baña con delfines en Bahamas o se tira en paracaídas en Tailandia.




El nuevo estatus de Tse se produce cuando China, por primera vez, supera a Estados Unidos en numero de personas con más riqueza individual. Un informe de Credit Suisse esta semana dijo que 100 millones de ciudadanos chinos figuran entre el 10 por ciento de todos los que más ganan. Estados Unidos tiene 99 millones de personas en ese ranking, aunque todavía tiene más millonarios, con alrededor del 40 por ciento del total mundial, según el informe. La compañía dijo que Tse no estaba interesado en engordar la lista de los más ricos del planeta. «En respuesta a la nominación para la Lista de multimillonarios o la clasificación de riqueza organizada por los medios, Tse se esforzará por no participar de tales clasificaciones en su nombre, y recomendara que su nombre aparezca dentro de la familia Tse Ping», dijo en el mismo comunicado de la compañía. Por mucho que quiera evitarlo, Tse es parte de la nueva ola de riqueza en China. Una lista de ricos chinos publicada a principios de este mes mostró que, aunque la riqueza china se concentra en manos de empresarios tecnológicos, los magnates farmacéuticos, como los de la familia de Tse, están ganando terreno. Los magnates farmacéuticos representan el 8% de la rica de los ricos de China, el doble que hace 10 años. Los jóvenes ricos de China también provocaron el desafío viral de «alardear de su riqueza», que luego se extendió por todo el mundo. El desafío consistió en que las personas se fotografiaban a sí mismas fingiendo caerse de los autos de lujo o tropezar, extendiendo sus pertenencias más caras y exóticas frente como si acabaran de caerse de sus bolsillos.