Hubo de todo
Los laguneros aprovecharon el mes de octubre para dar inicio a lo que es la temporada navideña, primero con los festejos a San Judas Tadeo, en donde no faltaron las reliquias. Después llegó el día de halloween y por donde quiera hubo fiestas, algunos antros y restaurantes, pese a que se dejó sentir una onda gélida, tuvieron casa llena.
En las calles, se pudieron observar a muchos pequeñitos acompañados de adultos pidiendo el tradicional halloween con la frase “dulce o travesura”. Ahora, el día primero de noviembre, es una fecha muy significativa, ya que es cuando se recuerdan a los angelitos, a aquellos niños que fallecieron y por ende, se les colocan altares, lo mismo que se visitan sus tumbas.
Pero llegará el día 2, ese que tanto se espera para recordar a los fieles difuntos, para acudir a los cementerios y tras limpiar sus lápidas, empezar a recordar el andar por la vida de aquellos que sólo se adelantaron en el camino. Algunas familias, tienen como costumbre llevar comida, bebidas espirituosas y ya entradas en calor, contratar un buen grupo musical, esos que no faltan en estos días en los camposantos, para que toquen aquellas canciones que tanto le gustaban al difunto.
Los comerciantes estuvieron a las afueras de los diferentes panteones, tanto de Madero, San Pedro, Matamoros, Lerdo, Gómez Palacio, Viesca y Torreón, para ofrecer desde flores, cañas, veladoras y no faltaron aquellos que en tan solo dos días logran buenas ventas con sus lonches, tacos y demás antojitos.
Este sábado, los cementerios habrán de lucir sus mejores galas, lucirán colores maravillosos con todas esas flores que adornan las lápidas. Muchas familias acudirán y disfrutarán de un sábado de recuerdos, en donde para algunos la tristeza y la nostalgia los invadirá, pero para otros, recordar a ese ser querido que ya se fue, es motivo de gusto.
Se llegaron los Días de Muertos, ahora, en noviembre viene el Buen Fin, inicio de las peregrinaciones y del pago de los aguinaldos, como un aviso de que la navidad está a la vuelta de la esquina. En pocas palabras, vienen puros festejos, lo que indica que el 2019 está por perecer.