#Prensaprostituida
El jueves, Andrés Manuel López Obrador perdió la serenidad. En vez de estar feliz, feliz, feliz, dejó ver cierto talante autoritario ante una prensa que, cansada del circo y de las evasivas, se plantó para preguntar, ya en serio, sobre la responsabilidad por Culiacán. Y el Presidente de nueva cuenta se salió por la tangente con sus filípicas habituales, para culminar una exasperada mañanera con una frase que todos entendieron a la perfección, aunque la dijera citando a otro personaje: la prensa ingrata es como un perro que muerde la mano de quien le quitó el bozal.
“El que se excede se exhibe, muestra el cobre”, dijo. Y se excedió y se exhibió. El viernes quiso enderezar el barco y aclarar que la intención era otra, pero fue un intento burdo: como hombre de palabras, López Obrador sabía perfectamente el tamaño del insulto que le espetó a periodistas de toda laya.
Digamos, en buen español, que la frase no venía a cuento si no fuera para decir, como el mandatario lo machaca un día sí y otro también, que ellos son diferentes. “A ti te respeto”, les ha dicho a varios compañeros de la prensa. ¿Qué significa esto? Él mismo lo ha dejado en claro: a los medios que lo critican no los respeta, porque dice que tienen “intereses creados”, cuando lo que en realidad quiere decir es que tienen intereses que él, envuelto hasta la lengua en los suyos propios, no puede o no quiere ver. Y se va de la lengua diciendo que la diversidad es buena, pero cuando se le aparece en las mañaneras sale lo de la prensa fifí, conservadora, vendida.
Para salir del círculo de los elogios disfrazados, algunos reporteros tuvieron que alzar la voz, hablar fuerte. Parafraseando al secretario de Seguridad, en buen plan era necesario hablar de Culiacán, y no de la Serie Mundial. Solo faltó que les arrojaran “aerosol defensivo natural” por poner en riesgo a YSQ.
En la Cuarta Transformación y sus epígonos no cabe el cuestionamiento. Uno de tantos “reporteros” a modo tuiteó hace un par de días que AMLO salió a decir la verdad… cuando está bien documentado que la verdad es la primera víctima de sus mañaneras. El mismo jueves dijo López Obrador: “Así como se publican estas cosas, nosotros tenemos el derecho de dar a conocer nuestra opinión (énfasis mío)”.
Señor Presidente. También dijo que solo hay probabilidad de éxito si se tiene autoridad moral. Al director chihuahuense de Luis Cardona le notificaron que por instrucciones de Jesús Ramírez le revocaron su acreditación (luego dijeron que no). La autoridad moral no se declara: se respalda con hechos. Y seguimos esperando.