Diez años de prisión para un hombre por abusar sexualmente de su ahijada de cinco
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El tribunal de la Sección Décima considera a J.C.V.G. responsable de un delito continuado de abuso sexual tras considerar probado que el acusado mantuvo contactos sexuales con la menor, aunque no consumase una penetración completa pero sí se produjo «un acceso carnal desde un punto de vista jurídico».
Esto es así en la medida en que «el relato de los hechos de la menor» es considerado válido y no fabulado por las psicólogas que la exploraron, y «permite entender que hubo una unión de los órganos sexuales» del acusado respecto a la niña.
En concreto, la sentencia incide en que la menor víctima de los abusos refirió que el ahora condenado «le hacía daño en los genitales» mientras se los señalaba a las psicólogas y que su tío «se le ponía encima» y «se movía rápidamente».
Además, el tribunal subraya que la menor presentaba «condiloma acuminado -verrugas genitales- causadas por contagio sexual» en fechas posteriores y próximas a los hechos, según el parte de urgencias y el informe pericial.
Los hechos sucedieron en septiembre de 2016 mientras el procesado cuidaba de la menor porque su madre se encontraba trabajando y los abusos ahora considerados probados tuvieron lugar al menos en dos ocasiones en el domicilio de la madre del acusado en Aspe (Alicante).
En esos momentos, según la sentencia, el procesado se encerraba con la niña en una habitación diciéndole que iban a jugar «a mamás y papás». El acusado se acogió a su derecho a no declarar durante el desarrollo del juicio y en sus declaraciones anteriores negó los hechos.
Además de la pena de prisión, la sentencia le condena al pago de una indemnización a la víctima de 20.000 euros a través de su madre, como su representante legal en una sentencia contra la que cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) en el plazo de diez días.