El consumo de cocaína entre estudiantes cae a mínimos, pero suben el de cannabis y las borracheras
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En concreto, actualmente el 2,9 por ciento de los jóvenes ha probado en alguna ocasión la cocaína, el 2,4 por ciento en el último año y sólo el 0,9 por ciento en el último mes, cifra «muy por debajo» de la registrada en años anteriores como, por ejemplo, en 2004 cuando el 3,8 por ciento de los estudiantes había consumido esta sustancia ilegal en los últimos 30 días.
No obstante, los chicos siguen siendo los que consumen cocaína en mayor proporción que las mujeres y la edad de inicio se sitúa en los 15,2 años. «Su consumo ha descendido en todos los tramos temporales llegando a alcanzar mínimos históricos», ha dicho Martí, para informar de que España se sitúa en el sexto lugar de Europa en cuanto al uso de esta sustancia, por detrás de países como Reino Unido, Francia o Dinamarca.
Ahora bien, Martí ha alertado de que el consumo de cannabis a través de los cigarrillos electrónicos ha aumentado del 1,8 por ciento en 2016 al 5,4 por ciento en el año 2018. En este sentido, el estudio ha mostrado que el 48,4 por ciento de los estudiantes ha usado alguna vez estos dispositivos, mientras que hace dos años el porcentaje se situaba en el 20,1 por ciento.
En este caso, la proporción de usuarios de cigarrillos electrónicos es considerablemente más alta entre los que fuman tabaco que entre los que no lo hacen. Al mismo tiempo, el consumo más frecuente es entre los chicos, con independencia de la edad y entre los que los han usado alguna vez, el 67,1 por ciento utilizaron cartuchos sin nicotina, el 11,3 por ciento con nicotina y el 21,6 por ciento cartuchos de los dos tipos. «Estamos ante un problema emergente, y más cuando hemos comprobado que uno de cada dos adolescentes y jóvenes han utilizado estos nuevos dispositivos en el último año por muchos factores como, por ejemplo, la moda o porque puede parecer hasta elegante», ha apostillado la ministra de Sanidad en funciones.
Asimismo, a pesar de que el consumo mensual de alcohol se ha reducido del 67 por ciento registrado en 2016 hasta el 58,5 por ciento actual, sí han aumentado las borracheras mensuales (24,3% frente al 21,8% en 2016), especialmente en chicas y entre los de 14 años. En concreto, el 11,7 de las chicas admite haberse emborrado en los últimos 30 días, mientras que la cifra en los chicos se sitúa en el 7,6 por ciento.
El consumo en forma de 'atracón' de alcohol ha aumentado también de forma ligera, situándose en la actualidad en el 32,2 por ciento (31,7% en 2016). Con todo ello, Martí ha alertado de que el consumo de alcohol sigue estando en niveles «elevados», informando de que, a nivel general, el 77,9 por ciento lo ha probado alguna vez y el 75,9 por ciento en el último año.
Tabaco, la segunda droga más extendida
Respecto al tabaco, el 35 por ciento de los alumnos ha fumado en el último año (34,7% en 20169, situándose el consumo diario en el 9,8 por ciento, un punto más que en 2018. Por término medio, el primer cigarrillo se fuma a los 14,1 años, al igual que ocurría dos años antes.
La adquisición del hábito de fumar diariamente comienza a los 14,7 años, apenas medio año después de haberlo probado por primera vez, y son las chicas las que más fuman, si bien ha aumentado la percepción de riesgo ya que el 93,8 por ciento cree que puede producir muchos o bastantes problemas de salud. La mayoría fuma cigarrillos de cajetillas, aunque aumenta el uso del tabaco de liar. «En los últimos años estamos viendo cómo el cáncer de pulmón relacionado con el consumo de tabaco está apareciendo en un porcentaje cada vez mayor entre las mujeres y, por eso, es tan importante actuar entre los jóvenes para prevenir esta adicción que puede continuar en la edad adulta», ha sugerido Carcedo.
Respecto al cannabis, y más allá de su consumo a través de los cigarrillos electrónicos, Martí ha informado de que sigue siendo la droga ilegal más consumida. Y es que el 33 por ciento lo ha probado alguna vez en su vida, el 27,5 por ciento en el último año y el 19,3 por ciento en el último mes. A diario lo fuman el 2,3 por ciento y el 3,4 por ciento tiene un «consumo especialmente problemático».
En este punto, la delegada del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas ha alertado de que el 42 por ciento de los estudiantes asegura que le han ofrecido cannabis en el último año. «Es muy preocupante la accesibilidad a esta sustancia, porque se puede banalizar su consumo y, además, se suele fumar junto al tabaco, poniendo en riesgo, aún más, la salud física y mental», ha añadido la ministra de Sanidad.
En cuanto al resto de drogas, Martí ha explicado que la prevalencia es más reducida, situándose en el 1,9 por ciento los que han consumido en el último año éxtasis, el 1,7 por ciento las nuevas sustancias psicoactivas, el 1,4 por ciento alucinógenos, el 1,2 por ciento metanfetaminas, el 1,1 por ciento las anfetaminas.
Asimismo, el 2,4 ha tomado analgésicos opioides para «colocarse» en alguna ocasión y el 8,6 por ciento ha probado alguna vez en su vida los hipnosedantes sin receta. «A veces la imaginación de los mercados de venta de estas sustancias va por delante de las capacidades legales de las administraciones», ha apostillado Carcedo. El resto de las sustancias estudiadas (más de 20) se sitúan, como mucho, en el uno por ciento.
El 24,5% apuesta dinero
La encuesta ha reflejado también que el 24,5% de los estudiantes de 14 a 18 años ha apostado dinero en el juego, el 22,7 por ciento en jugos presenciales y el 10,3% a nivel 'on line'. En este punto, el trabajo ha recogido por primera vez el consumo de videojuegos, reflejando que el 82,2% ha jugado en el último año.
En concreto, el 47,9 por ciento ha jugado a 'eSport' y el 34,7 por ciento ha sido espectador del mismo. La mayoría de los estudiantes que juegan a estos juegos son chicos de 14 y 15 años. «Es triste, porque estos chicos estarían mejor jugando a deportes físicos. Los videojuegos fomentan el sedentarismo y favorecen la aparición, de un modo evidente, de la obesidad, uno de los riesgos de salud pública más importantes que tenemos en la actualidad», ha enfatizado la ministra de Sanidad en funciones.
Respecto al uso de Internet, su utilización de forma compulsiva se ha estabilizado en un 20 por ciento y, concretamente, se ha registrado un uno por ciento menos que en la anterior edición de la encuesta. En este caso, se advierte una mayor prevalencia entre las chicas (23,4%) que entre los chicos (16,4%).
Finalmente, en el trabajo se ha analizado tanto la percepción de riesgo que tienen los adolescentes respecto al consumo de drogas como la disponibilidad percibida. En este sentido, el acohol es la sustancia que se percibe como menos peligrosa; y el 76,8 por ciento atribuye «muchos o bastante problemas» al consumo de cinco o seis cañas o copas en el fin de semana. Al mismo tiempo, la percepción de riesgo del consumo de cannabis ha descendido ligeramente, ya que el 87,5 por ciento considera que consumirlo habitualmente puede causar muchos o bastantes problemas (90,7%) y, respecto a su uso esporádico, el 51,9 por ciento percibe este riesgo, frente al 54,1 por ciento de la encuesta anterior.
En cuanto a la disponibilidad percibida, el 90 por ciento no aprecia «ninguna dificultad» para conseguir alcohol y tabaco, siendo la droga ilegal que se percibe como más disponible el cannabis, dado que el 68,1 por ciento dice que es «fácil o muy fácil» adquirirlo.