El sistema
“Verás, la mayoría de la gente va a la escuela para aprender cómo ser empleados del sistema (…) Así que (la mayoría de la gente) trabaja para el sistema en lugar de ser dueños de este.”
Esta cita proviene del libro Escuela de Negocios de Robert Kiyosaki, un autor muy metido en temas de desarrollo empresarial, y que estoy releyendo como por cuarta vez, no porque no lo entienda, sino porque cada vez que hablo con un emprendedor o empresario caigo en el mismo punto: el sistema está mal diseñado.
Verás, Kiyosaki hace hincapié en que la generación de éxito y riqueza proviene de tener el sistema correcto para vender tu producto o servicio, y pone de ejemplo a Rockefeller: no se hizo rico por el petróleo en sí, el dinero llegó cuando creó una red de gasolineras, camiones de entrega y hasta barcos para distribuir el producto.
Digamos que ya tienes un producto o servicio, y le has metido mucha galleta para que sea muy bueno y de excelente calidad, peeero… ¿tienes desarrollado el sistema? Mucho se habla sobre el enfoque en la innovación para la creación de productos y servicios, considerando que esta es la mejor manera de ser exitoso; esto es cierto, pero solo en parte. Los procesos de posicionamiento, presentación, distribución y venta son tan importantes como aquello que quieres vender. De poco sirve que fabriques magníficos muebles, si no has construido los puentes correctos para que tu cliente llegue a ti sin dificultad.
Entonces, piensa en la forma en que has estado vendiendo, verifica si tus procesos funcionan, e identifica dónde pueden estar fallando, porque así como van pintando las cosas en el entorno, con los pronósticos de poco crecimiento y de “austeridad”, tu sistema necesita estás bastante reforzado y sincronizado con tus clientes meta.
Échale coco, no te quedes fuera del “bisnes”.