Botín/López Marra y los hermanos Alonso, lucha de titanes por una plaza en Toki
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El equipo pre olímpico español de vela sigue concentrado, atento a los partes meteorológicos y afinando sus armas para el inminente mundial de las clases 49er, 49er FX y Nacra 17 que arranca el próximo martes en Auckland, Nueva Zelanda.
Mucho es lo que el deporte de la vela española se juega, tanto como la plaza olímpica para que estas categorías nos representen en Tokio 2020. Y para lograr esa meta contamos con tripulaciones preparadas, entrenadas y entusiastas, que están estos días haciendo acopio de fuerzas y destrezas.
De las tres clases que competirán en este campeonato del mundo, el 49er es la más veterana, y se estrenó como disciplina olímpica en Sydney 2000. Era entonces un barco revolucionario que rompía moldes con el esquema tradicional de la vela olímpica. Santiago López-Vázquez, actual director de Preparación Olímpica en la Real Federación Española de Vela y Javier La Plaza rompieron el hielo, quedándose a las puertas del medallero pero trayéndose a casa el Diploma Olímpico por su cuarta plaza.
Es un barco para equilibristas, en el que la tripulación, su técnica y su peso juegan un papel principal. Y nuestro equipo pre olímpico cuenta, para defenderlo, con dos tripulaciones de fuerte cohesión, perfectamente compenetradas para desarrollar la coreografía ganadora: la cántabro-gallega de Diego Botín y Iago López Marra y los asturianos Federico y Arturo Alonso.
Diego Botín y Iago López Marra (QuirónSalud)
Diego Botín (RCM Santander) y Iago López Marra (RCN Portosín) formaron tripulación en 49er durante la campaña de Rio 2016, apenas un año antes de los Juegos Olímpicos, en los que aún siendo una tripulación “novata” lograron Diploma Olímpico con un noveno puesto.
A partir de ese momento no perdieron un minuto para lanzarse a la preparación de la campaña de Tokio, cosechando desde 2017 un palmarés brillante, con un 3º en la World Cup de Miami, 2º en el Princesa Sofía y 1º en la Semana de Hyeres.
La victoria en el campeonato de Europa 2019 los consolidó como uno de los equipos punteros a nivel continental, refrendado con un 3er puesto en el continental 2019, año en el han logrado situarse en el top ten de las competiciones disputadas, destacando el 2º puesto del Princesa Sofía, el 4º en la Semana de Kiel o la 6ª plaza de la World Cup de Enoshima.
Federico y Arturo Alonso (El Gaitero)
Federico y Arturo Alonso (RC Astur de Regatas), son pata negra en la clase 49er, con una excelente carrera deportiva construida a base de tesón y esfuerzo. De la mano de los hermanos asturianos llegó la plaza olímpica para España en el mundial de 2016, aunque finalmente fue el dúo Botín-López Marra quien acudió a los Juegos por resultados globales.
Cinco veces campeones de España de la clase entre 2009 y 2013, pocos regatistas tienen en su haber tal cúmulo de títulos consecutivos, a los que hemos de sumar resultados como el bronce en la World Cup de Miami 2018, oro en la de Miami 2019 o un 5º en las aguas de Enoshima de este mismo año, las mismas que acogerán la competición olímpica.
Una buena colección de resultados que conforman sólidos avales para su pertenencia al equipo pre olímpico de la clase y garantía de capacidad para luchar la próxima semana por la plaza española en Tokio 2020.
Los rivales a batir
Entre las 14 medallas de oro olímpicas que navegarán en el mundial de Nueva Zelanda están los neozelandeses Peter Burling y Blair Tuke, que siguen siendo una tripulación fuerte aunque no representan un gran enemigo en esta ocasión al contarse Nueva Zelanda entre los países ya clasificados junto a Croacia, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Portugal y Suiza.
Esta lista y los top ten de los últimos campeonatos de Europa y mundial de la clase despejan el horizonte para el equipo español, presente en el trío ganador de los dos últimos continentales.
Los polacos Lukasz Przybytek/Pawel Kolodzinski y Dominik Buksak/Szymon Wierzbicki, los austriacos Benjamin Bildstein/David Hussl, y los argentinos Yago y Klaus Lange son quizás los rivales a vigilar más de cerca de cara a lograr nuestro objetivos en Nueva Zelanda.