El Real Zaragoza cortó la nefasta racha que acumulaba en su estadio tras llevarse la victoria sobre un inocente Rácing de Santander al que la derrota le mantiene atado a la zona de descenso.
El equipo zaragozano solo había ganado uno de los últimos siete partidos que había disputado en La Romareda y el triunfo sobre el conjunto montañés le permite, no solo acabar con los malos resultados en su estadio, sino también ganar, a expensas de lo que haga este domingo el Fuenlabrada, tres puestos en la clasificación para afianzar sus opciones de luchar por el ascenso de categoría.
A pesar de que el resultado no fue abultado el equipo de Víctor Fernández fue superior durante todo el encuentro a un Rácing romo en ataque por la ausencia de su mejor hombre en este aspecto, "Yuri" de Souza, como demuestra el hecho de que su equipo solo disparó una vez a entre los tres palos, y lo hizo en el minuto 74 de encuentro.
El conjunto aragonés tomó la iniciativa desde el comienzo del enfrentamiento gracias a su manejo del balón y a que se mostró rápido y preciso en las recuperaciones tras pérdida.
Esto le permitía marcar el ritmo de juego aunque se cuidó de no verse sorprendido a la contra lo que hizo que le faltase profundidad.
Sin embargo, el conjunto 'blanquillo' tuvo la virtud que le faltó en otros encuentros, adelantarse en el marcador teniendo eficacia. En la segunda oportunidad que tuvo, tras una inicial de Carlos Nieto en el minuto 7, abrió el marcador.
El japonés Shinji Kagawa, en el minuto 19, recibió un pase en largo de Raúl Guti, controló en el área, se dio la vuelta y asistió a Luis Suárez que anotó su decimotercer gol de la temporada.
El Rácing, tras el gol, intentó estirarse pero sus escasos acercamientos morían en las inmediaciones del área maña, que no pasó por apuros porque no realizó ni un solo remate, no ya entre los tres palos sino siquiera a puerta.
El gol había dado tranquilidad a los propietarios del terreno que en el tramo final del primer periodo combinaron sin prisa, con criterio y moviendo al rival en busca de huecos.
El equipo de Víctor Fernández jugaba sus mejores minutos en cuanto a juego colectivo y pudo haber aumentado su cuenta cerca ya del descanso en una doble ocasión que abortó Luca Zidane con sendas paradas.
En el segundo periodo el conjunto visitante, a la vista del resultado, tomó más riesgos dejando más espacios atrás que el conjunto local no fue capaz de aprovechar por precipitación.
El juego se equilibró pero ni unos ni otros llegaban con opciones claras de marcar salvo el conjunto local que en el 59 pudo anotar el segundo por medio del goleador Luis Suárez, pero de nuevo el meta cántabro sacó una mano milagrosa.
Entre el querer y no poder visitante y el no descubrirse de los zaragocistas, que desaprovecharon numerosos contragolpes claros, los minutos fueron transcurriendo para acabar sentenciando el equipo maño, esta vez sí, en la enésima contra en el tiempo añadido por medio de Javi Ros que anotó sin tiempo siquiera para sacar de centro.
El Real Zaragoza cortó la nefasta racha que acumulaba en su estadio tras llevarse la victoria sobre un inocente Rácing de Santander al que la derrota le mantiene atado a la zona de descenso.
El equipo zaragozano solo había ganado uno de los últimos siete partidos que había disputado en La Romareda y el triunfo sobre el conjunto montañés le permite, no solo acabar con los malos resultados en su estadio, sino también ganar, a expensas de lo que haga este domingo el Fuenlabrada, tres puestos en la clasificación para afianzar sus opciones de luchar por el ascenso de categoría.
A pesar de que el resultado no fue abultado el equipo de Víctor Fernández fue superior durante todo el encuentro a un Rácing romo en ataque por la ausencia de su mejor hombre en este aspecto, "Yuri" de Souza, como demuestra el hecho de que su equipo solo disparó una vez a entre los tres palos, y lo hizo en el minuto 74 de encuentro.
El conjunto aragonés tomó la iniciativa desde el comienzo del enfrentamiento gracias a su manejo del balón y a que se mostró rápido y preciso en las recuperaciones tras pérdida.
Esto le permitía marcar el ritmo de juego aunque se cuidó de no verse sorprendido a la contra lo que hizo que le faltase profundidad.
Sin embargo, el conjunto 'blanquillo' tuvo la virtud que le faltó en otros encuentros, adelantarse en el marcador teniendo eficacia. En la segunda oportunidad que tuvo, tras una inicial de Carlos Nieto en el minuto 7, abrió el marcador.
El japonés Shinji Kagawa, en el minuto 19, recibió un pase en largo de Raúl Guti, controló en el área, se dio la vuelta y asistió a Luis Suárez que anotó su decimotercer gol de la temporada.
El Rácing, tras el gol, intentó estirarse pero sus escasos acercamientos morían en las inmediaciones del área maña, que no pasó por apuros porque no realizó ni un solo remate, no ya entre los tres palos sino siquiera a puerta.
El gol había dado tranquilidad a los propietarios del terreno que en el tramo final del primer periodo combinaron sin prisa, con criterio y moviendo al rival en busca de huecos.
El equipo de Víctor Fernández jugaba sus mejores minutos en cuanto a juego colectivo y pudo haber aumentado su cuenta cerca ya del descanso en una doble ocasión que abortó Luca Zidane con sendas paradas.
En el segundo periodo el conjunto visitante, a la vista del resultado, tomó más riesgos dejando más espacios atrás que el conjunto local no fue capaz de aprovechar por precipitación.
El juego se equilibró pero ni unos ni otros llegaban con opciones claras de marcar salvo el conjunto local que en el 59 pudo anotar el segundo por medio del goleador Luis Suárez, pero de nuevo el meta cántabro sacó una mano milagrosa.
Entre el querer y no poder visitante y el no descubrirse de los zaragocistas, que desaprovecharon numerosos contragolpes claros, los minutos fueron transcurriendo para acabar sentenciando el equipo maño, esta vez sí, en la enésima contra en el tiempo añadido por medio de Javi Ros que anotó sin tiempo siquiera para sacar de centro.