Denuncias por "prácticamente” obligar a los médicos a utilizar los coches para Urgencias
La sanidad valenciana deja claro que el uso del taxi para visitas domiciliarias "deberá estar restringido a situación excepcionales”
El Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) se está planteando denunciar a los gerentes de los diferentes departamentos de Salud “por prácticamente obligar a los médicos” a utilizar los coches para Urgencias.
Así lo ha decidido la organización sindical tras las circulares remitidas en los últimos días por los gerentes de los diferentes departamentos de Salud valencianos. En dichos documentos refieren unas normas de funcionamiento dejando claro que el uso del taxi para visitas domiciliarias durante el horario de funcionamiento de los PAC “deberá estar restringido a situación excepcionales”.
Las circulares inciden en las normas de su uso: en cómo entregar las llaves, cómo llevar un registro del uso del vehículo y cómo reponer gasolina, entre otros asuntos. “El depósito se llenará cuando quede un 25 por ciento de su capacidad y el responsable será la persona que lleve en ese momento el coche”, recoge el escrito.
Fuentes del Comité Ejecutivo de CESM-CV lamentan que la Conselleria de Sanidad que dirige Ana Barceló “quiera cargar a los profesionales sanitarios con otras responsabilidades y tareas que no son propias suyas, en medio de una jornada de trabajo, en la que el facultativo puede estar cansado y con toda su atención puesta en la Urgencia domiciliaria”, se quejan.
La circular también habla sobre todos los detalles del mantenimiento de los vehículos sin conductor apuntando que “se deberá contactar telefónicamente con el taller” citado.
Ante la posibilidad de que se produzca una avería en medio de un trayecto a una Urgencia “teniendo en cuenta que la prioridad es atender la asistencia en el domicilio y minimizar el tiempo fuera de los PAC, excepcionalmente, se autorizará el uso del taxi hasta disponer de vehículo de sustitución”.
Desde el Sindicato Médico hacen hincapié en que están “obligando a los facultativos a utilizar dichos vehículos con el añadido de tener que preocuparse de una serie de asuntos que no son responsabilidad suya”. Unos médicos que, además, ya soportan una “enorme carga de trabajo” para tener que preocuparse por otras cosas para poder realizar sus visitas domiciliarias de Urgencias.