Argentina presenta un plan de emergencia contra la crisis económica
El decreto aumenta impuestos e indemnizaciones por despido
Medidas de emergería, parches por ahora encaminados a tapar las fugas de un buque que se hunde, naufraga, y que pide tiempo y oxígeno. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, a través de su flamante ministro de Economía, Martín Guzmán, acudió al rescate con un paquete de emergencia cargado de efectos colaterales.
El PIB de Argentina registró en el tercer trimestre del año una caída interanual del 1,7 % , confirmando la recesión que vive el país desde 2018 y dejando al nuevo Gobierno un escenario desafiante. Según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB experimentó en el tercer trimestre una subida del 0,9 % respecto al segundo trimestre de 2019, pero en los primeros nueve meses del año acumuló una caída del 2,5 %.
El regreso del peronismo al poder comenzó con la puesta en marcha de una serie de proyectos. Decretó la doble indemnización para los despidos sin causa, subió las retenciones a las exportaciones (en realidad, quitó el techo que tenían, lo que en los hechos implica una subida) y presentó este martes ante el Parlamento la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, el proyecto que quiere que el Senado apruebe en sesiones extraordinarias el jueves, propone además un “dólar turista” con un impuesto de 30% para los gastos en el exterior (incluyendo los turísticos, pero también la contratación de servicios). Castiga a las clases medias más o menos pudientes y protege aunque mínimamente, a los más humildes. Además repite viejas recetas proteccionistas de la última era kirchnerista –la más decadente- cuando la actual vicepresidenta, Cristina Fernández, gobernaba.
El turista, es decir, un dólar con un valor más alto para los gastos que se hacen en el exterior, era uno de los rumores que se venían escuchando desde antes del cambio de Gobierno. Este impuesto a las compras en el exterior será de 30% y no de 20% como había anunciado en primer lugar el Poder Ejecutivo. De esta manera, también benefician al turismo local, pero vuelven a incurrir en los errores del pasado K con un mercado local que se aprovecha de esta situación, ofreciendo precios en la costa Atlántica como si se tratase del Caribe, encerrando a los argentinos en su país, con pocas posibilidades de viajar al exterior, incluso a países limítrofes como Uruguay y Brasil. Solo los más beneficiados podrán viajar a España, Italia o Miami –destinos clásicos en el exterior-.
El “dólar turista” alcanzará también a billetes aéreos, hoteles y cualquier de gasto que se realice con tarjeta en el exterior. Entre estas compras, por ejemplo, los abonos de Netflix, Spotify, Amazon o lo que se pague a un proveedor. La medida, por un lado, reforzaría el cepo, ya que alcanza a consumos que no tenían límite; y, por el otro, le servirá a la actual gestión como un extra en la recaudación. Doble indemnización.
La reposición de la doble indemnización para despidos sin causa es otra medida que se confirmó con el Decreto de Necesidad y Urgencia. A tal punto era un “temor” de los empresarios que varias empresas habían acelerado sus planes de ajuste de planta, la mayoría de las veces con otros argumentos. La doble indemnización es una medida que genera no poca controversia. Sus defensores sostienen que es casi la única salida seria para frenar los despidos y el aumento del desempleo en medio de la prolongada crisis económica que sufre Argentina. Sus detractores argumentan, en cambio, que pisa las posibles intenciones de contratación de nuevos empleados y puede complicar al extremo la situación de muchas empresas, en particular pymes.
Es uno de los temas tabú, y que casi cuesta le cuesta “la cabeza” a Cristina Kirchner durante su antiguo mandato. El decreto plantea especialmente que la medida busca aumentar los ingresos dada la grave situación fiscal. Los nuevos porcentajes afectarán a más de 78 millones de toneladas de soja, maíz y trigo y le garantizarían al Gobierno una recaudación extra de unos 2.000 millones de dólares al año. En Argentina, el campo prácticamente sostiene el país junto con el gas y el petróleo. Son por tanto un "lobby” sumamente fuerte, capaz de hundir Gobiernos, o encumbrarlos. Por ahora, asiente, pero suenan tambores de guerra en el horizonte.
La suba de Bienes Personales es otra de las medidas incluidas en la Ley de Solidaridad y Reactivación productiva. Básicamente, se subirán los impuestos a las personas que tengas casas y coches de un valor considerable.
Del otro lado, se congelan tarifas energéticas, e incluso se rebajarán un 8% hasta febrero. También habrá bonos especiales para los más desfavorecidos por valor de 5000 pesos (70 euros), pero también se congelarán las subidas de pensiones. Además se tomarán 4.000 millones de las reservas para pagar el nuevo vencimiento de la deuda. El tiempo se agota y los fantasmas del corralito se ciernen voraces sobre Argentina. Además, lo sindicatos aguardan en la sombra. Quieren los suyo al igual que acreedores y “fondos buitres” que huelen a carroña. La tormenta perfecta se acerca.