Borja Thyssen y Blanca Cuesta preparan su defensa por supuesto fraude fiscal
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Desde que se le imputaron estos cargos, tanto la baronesa Thyssen como su hijo han estado seguros de que Borja no hizo nada malo. Ella lo ha dicho en más de una entrevista y él, el pasado 13 de noviembre, lo expresó de forma muy contundente en presencia del juez. «No he tributado en España porque no tengo por qué hacerlo. Ese año [2007], residía en Andorra», afirmó en el juicio. Como pruebas de que en ese momento residía en el Principado, presentó su pasaporte suizo, el permiso de conducir de Andorra, el permiso de residencia allí desde el año 2002 y los documentos que acreditaban que, en ese año de 2007, tenía su casa allí y que trabajaba gestionando las propiedades de la familia.
Tal y como ha podido saber ABC, el fallo de la sentencia ha sido recibido como un soplo de aire fresco por la familia. A Tita le ha pillado la noticia en Andorra, donde reside con su hijo desde 2002. Blanca Cuesta (45) ha respirado tranquila desde su casa de Madrid al ver a su marido fuera de peligro.
Tras disfrutar de las fiestas de Navidad y de unos días de descanso con sus tres hijos, Blanca y Borja volverán a tomar impulso para hacer frente a un nuevo juicio. Será la segunda acusación por fraude fiscal para él y la primera para ella.
En un escrito del pasado mes de abril, la Fiscalía pide para la pareja tres años de cárcel y una multa de un millón de euros por presuntamente haber defraudado a Hacienda 336.417,89 euros en la declaración de la renta de 2010. Al parecer, tanto Borja como Blanca supuestamente simularon actividades económicas a través de la sociedad propietaria de su casa en Ibiza. En 2010 declararon una ganancia patrimonial de más de dos millones de euros, pero dejaron sin declarar, «ocultando por lo tanto», otro millón y medio de euros. Además, habrían simulado una operación de venta de acciones de Cas Capetó S.L. -la sociedad propietaria de la casa de Ibiza-, a Caribean Breeze S.L, otra entidad propiedad de Borja.
Todavía no se sabe cuándo tendrá lugar la vista oral de este segundo juicio. Lo que de momento parece claro es que Borja no está dispuesto a pactar con la Fiscalía, que es lo que su madre le aconsejó para el juicio del que acaba de ser absuelto. Pero ahora la acusación pesa sobre él y su mujer, y eso cambia las reglas del juego.