Un presidente hostil, otro dejado
A María Sonia Arellano,
policía ejemplar de Irapuato
El acosador Trump presiona al presidente López Obrador terrible y éste se está dejando. Aquel en campaña, busca reelección(la Cámara de Representantes inició procedimiento para juzgarlo). Abusar de México le es muy redituable ante su electorado. Me referiré esta vez solo a sus presiones en últimas semanas (no a su abuso para lograr muro contra migrantes haciendo que AMLO destine mayor parte de la Guardia Nacional, 27 mil elementos, a contenerlos, para evitar imposición de aranceles y desprotegiendo a mexicanos): Primera: La intención de declarar organizaciones terroristas a los cárteles de la droga mexicanos, después de soltar a Ovidio Guzmán en Culiacán detenido a solicitud de aquel gobierno y de masacre de familias mormonas con doble nacionalidad, en Sonora; nos restregaron la fracasada política de “Abrazos, no balazos”, que terminó porque autoridades gringas exigen perseguir a los cárteles mexicanos y no impunidad. Aunque AMLO respiró porque Trump difirió temporalmente la declaración de organizaciones terroristas, las circunstancias electorales en aquel país harán que la retomen a fin de sancionar a ciudadanos y empresas norteamericanos que colaboren con organizaciones designadas terroristas, congelar sus cuentas y obtener deportaciones. Terrorismo es asesinar policías y devolver sus cuerpos descuartizados, como hizo el cartel Jalisco NG recién financiado por el cartel Sinaloa.
Segunda: la apurada firma del protocolo modificatorio del tratado de libre comercio, T-MEC, por la que AMLO aceptó que nuestras empresas sean presuntamente culpables hasta que no demuestren lo contrario ante cualquier denuncia de competidores gringos, incluso por vía telefónica anónima, permitiendo injerencia de inspectores o agregados laborales de EEUU (excluyendo en el último momento de negociación a los empresarios mexicanos, hoy harto enojados); y cediendo para que haya un mayor componente norteamericano frente al mexicano, lo que afectará particularmente a nuestra industria automotriz y hará más caros nuestros autos en EU.
Tercera presión: Por Evo Morales, recibido por la puerta grande y con las “llaves de la Ciudad” no obstante “manipulación dolosa en las elecciones de Bolivia”-según concluyó informe final de la OEA-, para correrlo semana pasada por la puerta de atrás, y haciéndolo congelar su pertenencia al Grupo de Sao Paulo y estrechándolo en abrazo hostil de Washington, ambas esferas nefastas.
Cuarta: la detención de Genaro García Luna por autoridades norteamericanas iniciándole proceso con base en “dichos” de narcotraficantes, los Zambada, en el juicio contra el Chapo Guzmán, ambos sentenciados en EEUU. García Luna estuvo monitoreado todo el tiempo por autoridades gringas; habrá que ver qué vínculos gubernamentales de ambos lados exhibe, pero gringos están tumbando a patadas las puertas del gobierno mexicano para obtener información e injerencia gananciosa unilateral. AMLO ya lo declaró culpable por anticipado, y pidió su extradición, exhibiendo un pragmatismo ramplón: los principios de izquierda o nacionalistas hechos a un lado.
Quinta: Este 12 de diciembre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó que México compró a agricultores de su país (base electoral de Trump) 1,074 millones de toneladas de maíz, en el ciclo septiembre 2019/20, y 525,780 toneladas para entrega el 2020/21, la quinta mayor compra en la historia de maíz gringo; adiós a la promesa de soberanía alimentaria y de apoyos suficientes a nuestro campo; los votos allá son lo que cuenta.
Desde nuestra independencia, el gobierno de Estados Unidos abusa de nuestro país; su primer embajador Joel Poinsett, granuja, intrigó contra México (por cierto, se llevó flor de nochebuena a sembrar en Carolina del Norte y la popularizó como “poinsettia”). Aparte del robo territorial e injerencias contra identidad y destino nacional, los abusos permanecen, más cuando estamos divididos. López Obrador, como candidato y como presidente ha prometido cosas que no ha cumplido (reducir violencia, crecer economía, no mentir), es muy vulnerable al tiburón Trump. AMLO no debe seguir autosuficiente, arrogante, polarizador. Urge unirnos a todos. Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EU.