Puigdemont, un huido al borde de convertirse en un indocumentado
Carles Puigdemont vive en un laberinto burocrático y judicial cada vez más estrecho desde que decidió huir de España tras la declaración unilateral de independencia en Cataluña en 2017. Desde entonces, el expresidente de la Generalitat dirige su formación desde Waterloo, a unos 30 kilómetros de Bruselas. A falta de que cierre el año, Puigdemont tiene varios tiene varios frentes abiertos. El primero, la resolución sobre la inmunidad de Oriol Junqueras en Europa (con las implicaciones que puede suponer para su caso). El segundo, un eventual adelanto electoral en Cataluña que podría verse afectado por la situación personal del catalán, quien está al borde de convertirse en un indocumentado.
Según informó El Confidencial, el DNI de Puigdemont caduca el próximo 3 de febrero de 2020, el mismo día en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) tendrá que resolver su extradición. A partir de esa fecha, si finalmente el tribunal falla a favor del expresidente de la Generalitat y no tiene que ser entregado a España, el documento nacional de identidad de Puigdemont no tendrá validez legal y pasará a ser un indocumentado. El DNI solo es posible tramitarlo en las dependencias policiales encargadas de su expedición dentro de territorio nacional, por lo que para renovarlo tendría que regresar a España. Un escenario improbable puesto que un viaje al país culminaría con su detención.
Una vez que su DNI caduque, la libertad de movimiento de la que goza en la actualidad dependerá del tiempo de vida que le quede a su pasaporte. Documento que, según señaló en una entrevista en TV3, se extiende más allá de 2020. Ese «último cartucho», sin embargo, también tiene fecha de caducidad puesto que para renovar el pasaporte en el extranjero, según han señalado fuentes policiales a ABC, hay que acudir a un Consulado de España y presentar cualquiera de los dos documentos en vigor.
Las elecciones autonómicas catalanas, o más bien su adelanto, también podrían verse afectadas por este calendario, aunque Carles Puigdemont sí podría concurrir en ellas. El hecho de que resida en Bélgica no es impedimento ya que la ley electoral de Cataluña permite incluir en las listas en el caso de los comicios autonómicos, pero no en el de los municipales, a un candidato que resida en el extranjero.
Tampoco existirían para la Junta Electoral Central (JEC), en principio, «condicionantes administrativos» en lo relativo al sufragio, algo que se considera «sagrado», según han indicado fuentes jurídicas a ABC. Se trata, además, de una cuestión sobre la que ya existen precedentes. En mayo de 1999 la JEC, ante una pregunta de la popular Pilar Busó, resolvió que para identificar a un candidato se debe admitir el DNI incluso aunque esté caducado. Y tampoco se vería afectado su derecho a votar puesto que la JEC lo reconoce como documento que acredita la identidad, a pesar de no estar en vigor, siempre que sea el original.