La Guardia Civil impone de golpe 23 denuncias a un rumano por regentar un taller ilegal en Épila
0
La investigación comenzó a finales de noviembre, a raíz de varias quejas de asociaciones de talleres que advirtieron a la Guardia Civil de la posible existencia de un taller ilegal de compra y venta de vehículos.
Las investigaciones condujeron hasta una nave situada en la localidad zaragozana de Épila. Los agentes comprobaron que, efectivamente, allí había un
negocio «pirata» de compra, reparación y reventa de vehículos
, que no cumplía con los requisitos legales exigidos para esa actividad.
El propietario del negocio es un ciudadano de nacionalidad rumana que, además de realizar reparaciones de todo tipo de vehículos, también se dedicaba a comprar turismos de segunda mano que reparaba y luego «vendía a particulares sin ningún tipo de garantía legal», según han indicado las mismas fuentes.
Inspección de las instalaciones
La operación ha culminado esta semana, con una inspección llevada a cabo por varios agentes en las instalaciones regentadas por el acusado. En ellas han encontrado un total de 16 vehículos en diversas fases de reparación, numerosas carrocerías, neumáticos y herramientas para llevar a cabo esta actividad, así como materiales desechables, contaminantes y de desguace.
Al propietario de este negocio ilegal se le han impuesto, entre otras, varias denuncias por incumplir leyes ambientales y sobre industriaEn un solar anexo a la nave en la que se trabajaba a puerta cerrada, para ocultar la actividad, los agentes también han encontrado multitud de turismos de diversas marcas y modelos, así como carrocerías y neumáticos amontonados como desguace. En total, en esa zona de las instalaciones hallaron 48 vehículos que aguardaban a ser reparados.
Múltiples leyes infringidas
Por todos estos hechos, la Guardia Civil ha cursado contra el propietario de este taller ilegal 23 denuncias adminsitrativas por infringir múltiples leyes, desde la que regula la manipulación y gestión de residuos, a la de prevención y protección ambiental de Aragón, pasando por la ley de protección animal, la de Industria y el reglamento general sobre ITV y seguro obligatorio de automóviles.
Las mismas fuentes han indicado que, durante la investigación, se ha determinado que «el responsable de la nave reparaba vehículos de cualquier marca y modelo, a bajo precio, concertando con los clientes el momento adecuado para hacerles llegar los turismos», y que actuaba «en todo momento a puerta cerrada y fuera de la vista de los posibles transeúntes».
Esta operación ha sido llevada a cabo por agentes del Núcleo de Reserva de la Guarda Civil con base en Casetas (Zaragoza) con la participación de efectivos del Seprona, del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) y de la unidad de seguridad ciudadana de Épila.