Allanan casas de amigos y parientes de Bolsonaro en una operación anticorrupción
Investigadores allanaron este miércoles las casas del círculo íntimo del presidente brasileño Jair Bolsonaro, en una operación de la fiscalía que investiga un supuesto esquema de desvíos y blanqueo de fondos en el gabinete de su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, cuando era diputado en la asamblea legislativo de Río de Janeiro. Entre los investigados están la exmujer del presidente y madre de sus tres hijos mayores, Ana Cristina Siqueira Valle.
Otra figura clave en las investigaciones es el policía Fabricio Queiroz, uno de los mejores amigos del presidente y su familia, que fue asesor y chofer de Flávio en la asamblea de Río de Janeiro. Queiroz, cuyo nombre circula en redes sociales bajo el lema «Dónde está Queiroz?», vive aislado y lejos de las cámaras y de los Bolsonaro, desde que surgieron las primeras denuncias contra él, a fines del 2018.
Queiroz aparece en las investigaciones como el líder de una trama de desvíos que cobraba una parte del sueldo de los asesores de Flávio y la depositaba en cuentas de la familia Bolsonaro.
Buena parte de la familia materna de los hijos de Bolsonaro también está siendo investigada, por haber trabajado con los Bolsonaro entre 2003 y 2018. Entre ellos está el abuelo de sus hijos, José Procopio Valle, la tía Andrea Siqueira Valle, y varios tíos de segundo grado que viven en la ciudad de Resende, en el sur del estado de Río de Janeiro.
Las sospechas sobre Flavio Bolsonaro surgieron a partir de un informe de inteligencia financiera del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), órgano del Banco Central, presentado en diciembre del 2018, que apuntó depósitos regulares en la cuenta de Queiroz, realizados por empleados del hijo mayor del presidente. Esos depósitos coincidían con las fechas de pago de salarios.
Suspensión de la investigación
La investigación se suspendió en julio, cuando el presidente de la Corte Suprema, Dias Toffoli, paralizó las investigaciones criminales en curso en el país, realizada con datos de la COAF, sin previa autorización judicial. La decisión, que ocurrió, poco después de un encuentro entre el presidente Bolsonaro, Flávio y Toffoli, fue cuestionada por medios locales.
En el inicio de diciembre, la corte volvió autorizar el intercambio de informaciones, abriendo camino para que la fiscalía de Río de Janeiro, reabriese el caso Queiroz. Según los investigadores, hay indicios de que los depósitos de esos salarios sirvieron para blanqueo de fondos, entre los que se incluye la compra y venta de inmuebles con los que Flavio Bolsonaro comprueba su enriquecimiento ante el impuesto de renta.
En su defensa, el hijo del presidente argumenta que la fiscalía quiere perjudicar a su padre con esa investigación. Queiroz, por su parte, no se presentó a los interrogatorios en los que fue convocado informando que está en un tratamiento contra el cáncer. En una de esas ocasiones, en la navidad pasada, Queiroz fue internado en el Albert Einstein, un hospital de lujo incompatible con sus ingresos, que también cuida de la salud del presidente.