¿Hace un flaco favor este cartel a la comunidad gitana?
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En otra publicación para periodistas editada en 2010, también por la misma fundación, se puede leer: «Los estudios realizados demuestran que la imagen social que se transmite a través de los medios sobre la comunidad gitana está basada en estereotipos negativos que impiden el conocimiento real de la diversidad de los gitanos y de las gitanas, lo que dificulta su acceso a los Derechos Fundamentales».
Pero los carteles de obras que advierten de que el vigilante es gitano, ¿hacen un flaco favor a este colectivo? En la comarca toledana de la Sagra, que linda con la Comunidad de Madrid, proliferan anuncios como el que ha sido publicado esta semana en la página de Facebook «Por la seguridad de Yuncos ya». «Guarda gitano Echevarría no pasar» se lee en los carteles que se ven en las dos fotografías colgadas. Son las obras del nuevo consultorio médico para esta población sagreña de 12.500 habitantes. Uno de los avisos está prendido del alambrado que protege el edificio y el otro cartel se encuentra junto a unas plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad.
A María Santiago Moreno, gitana y licenciada en Derecho, le parece que la persona que ha colgado el cartel lo ha hecho con un «ánimo intimidatorio». «Tiene una connotación negativa para nuestro colectivo», afirma Santiago, de 31 años y coordinadora provincial de la Fundación Secretariado Gitano en Ciudad Real
Para Carlos Ruiz, director territorial de la fundación en Castilla-La Mancha, el contenido del cartel «no tiene mayor importancia». «Siempre ha habido oficios tradicionales del colectivo gitano como la venta ambulante, la chatarra o la vigilancia de obras», recuerda Ruiz, payo y compañero de trabajo de María. Le cabe la duda de si el autor del cartel se quiere aprovechar de un «prejuicio» para «ganarse la vida» o si se trata de un eslogan «comercial».
Ruiz, que trabaja en la provincia de Ciudad Real, dice que el cartel de Yuncos «es un caso aislado». «No le doy mayor importancia», insiste el director territorial de la Fundación Secretariado Gitano, que no ve un ánimo intimidatorio en el mensaje.
«A un amigo le quisieron cobrar 3.500 euros»
Sin embargo, agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad consultados afirman que detrás de esos carteles «lo que hay es una extorsión a los empresarios que realizan las obras. Hay una organización delictiva detrás de este tipo de vigilancia». «Hace un mes a un amigo mío le quisieron cobrar 3.500 euros por vigilarle la obra», asegura un guardia civil jubilado, que logró ahuyentarlos.
Las obras del consultorio de Yuncos están casi concluidas. Solo falta el equipamiento, según han confirmado a ABC desde el Ayuntamiento, donde explican que en varios chalés de los alrededores hay carteles similares al del centro médico.
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), que depende del Gobierno regional, va a invertir más de un millón de euros en esas obras. El consultorio tiene una superficie construida de más de 830 metros cuadrados, casi tres veces más que las actuales instalaciones sanitarias. Contará con un área de asistencia general dotada con cuatro consultas de Medicina de Familia y otras tantas de Enfermería, además de una zona polivalente para la realización de pequeñas intervenciones y curas, así como una sala de emergencias y salas de espera.
En la publicación de Facebook donde se leen los carteles, algunos internautas se preguntan si no hay empresas de seguridad que «creen empleo legal». Otros especulan con que el constructor «tenga esos carteles para imponer respeto o que, efectivamente, lo han contratado». Y también hay quien ha celebrado la iniciativa: «Un aplauso para aquel que ha dado esa oportunidad a un ser humano. (...) se debería de acabar con el racismo y, sobre todo, con prejuzgar cuando hay más payos con malos sentimientos y mal corazón».